Una teoría para dos retos difíciles
A mediados de los años setenta quedó completa la teoría del modelo estándar, que describe las interacciones entre tres de las cuatro fuerzas de la naturaleza, es decir, la electromagnética, la fuerte -que rige dentro del núcleo atómico- y la débil -responsable de la desintegración nuclear-, explica Ibáñez. La teoría se remató en 1994 con el hallazgo del quark Top. "Sin embargo, quedan dos problemas fundamentales por resolver: uno es unificar la gravitación con las otras tres interacciones, porque no hay una versión consistente de la gravitación de Einstein con la mecánica cuántica", dice Ibáñez.El otro gran problema, continúa, es el de la masa de las partículas elementales. "¿Por qué tiene el peso que tienen? Para responder hace falta una partícula predicha pero no descubierta, que es el bosón de Higgs. Pues bien, los problemas relacionados con este bosón de Higgs se solucionan en las teorías supersimétricas en las que muchos trabajarnos".-
En estas teorías de supersimetría, cada partícula del modelo estándar tiene una pareja supersimétrica: los quarks tiene squarks; el fotón, el fotino..., con masas predichas seguramente superiores a las que se alcanzan en los aceleradores actuales. "Y existen unas teorías supersimétricas, llamadas de supercuerdas, que dan lugar a una teoría de la relatividad consistente con la mecánica cuántica", dice Ibáñez.
Por algo, comenta, muchos físicos teóricos actualmente en el mundo trabajan en supercuerdas, "teorías muy prometedoras para resolver la unificación de las cuatro interacciones y dar respuesta a la incógnita de la masa". Recientemente se ha producido un fuerte impulso en supercuerdas, al constatarse que las teorías que se habían ido formulando en ese entorno son en realidad una única teoría, "denominada M, por misteriosa", dice Ibáñez. Y esa teoría M cuenta con una de las principales aportaciones de este físico español, una nueva simetría denominada dualidad S. "La propusimos en 1990 y era muy atrevida; poco a poco, se ha convertido en un ingrediente importante de esta teoría M".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.