Suráfrica presiona para que el mariscal Mobutu dialogue con los rebeldes zaireños

El vicepresidente surafricano, Thabo Mbeki, viajará hoy a la capital zaireña, Kinshasa, para entrevistarse con el presidente Mobutu Sese Seko. Suráfrica presiona para tratar de que los rebeldes de Laurent Kabila, que controlan más de una quinta parte del país, y Mobutu establezcan un alto el fuego e inicien conversaciones de paz.La preocupación es grande en Suráfrica ante el temor que suscita la imparable descomposición del régimen zaireño, cuyo Ejército ha sido incapaz de resistir el avance de las tropas de Kabila. Mbeki declaró ayer a la radio oficial surafricana que confía en convencer a Mobutu y Kabila para que se vean cara a cara en la cumbre de líderes africanos prevista para el próximo miércoles en Lomé, la capital de Togo.

Mobutu, que regresó el viernes a Kinshasa después de una nueva estancia en Europa para recibir tratamiento médico (fue operado de cáncer de próstata en agosto), no se ha dejado ver desde entonces. Mientras Kabila rechazó ayer en un mitin ante 10.000 seguidores en Kisangani (la capital de Alto Zaire, ocupada hace una semana) tanto un posible armisticio como unas negociaciones con el "pobre régimen de Mobutu", el presidente zaireño guarda de momento silencio en Kinshasa. En el mitin celebrado en el estadio Patricio Lumumba de Kinsagani estaba presente el enviado especial de la ONU a los Granes Lagos, Mohamed Sahnoun.

Simpatizantes de Kabila ocuparon ayer durante cuatro horas la Embajada de Kinshasa en París e izaron una bandera de su movimiento, la Alianza de Fuerzas Democráticas de Liberación de Congo-Zaire. Un portavoz de los ocupantes, que fueron posteriormente desalojados sin incidentes, proclamó su "respaldo total" a "la campaña de liberación desencadenada por Kabila y su grupo en noviembre", tiempo que criticó la ambigüedad de Francia hacia Zaire.

El Gobierno belga decidió, por su parte, preparar ayer "un dispositivo militar" en Brazaville, capital de Congo, país vecinco de Zaire, para el caso de que sea necesaria una rápida evacuación de sus ciudadanos en la antigua colonia belga. Estados Unidos también ha preparado un plan militar para el caso de que los cerca de 500 norteamericanos que residen en Zaire decidan abandonar el país.