Los hispanos de EE UU critican su marginación de los cargos dirigentes

El presidente de Estados Unidos, Bill Clinton, no está recompensando de modo suficiente el apoyo que la comunidad hispana o latina de EE UU le otorgó en las últimas elecciones presidenciales. Los hispanos siguen estando escasamente representados entre los empleados del Gobierno federal, y aún más en sus puestos directivos, según acaba de, denunciar en Washington una coalición formada por el denominado caucus hispano del Congreso y unas 30 organizaciones de derechos civiles. La coalición ha anunciado manifestaciones de "protesta y enfado" si el presidente no corrige esa situación.Las estadísticas oficiales señalan que los hispanos constituyen el 10,2% del total de la fuerza laboral de Estados Unidos, pero que, en cambio, son tan sólo el 5,9% de los 1,9 millones de hombres y mujeres que trabajan a sueldo del Gobierno federal y el 3,7% en sus puestos más cualificados. "Aunque comprendemos que esta situación no puede ser cambiada de la noche a la mañana, pensamos que el presidente puede desempeñar un papel importante en su mejora por el procedimiento de nombrar latinos para posiciones dirigentes", dice el congresista demócrata Xavier Becerra.

Becerra es portavoz del caucus hispano en el Congreso, compuesto por los 17 par lamentarios de esta comunidad que se sientan en la Cámara de Representantes, constituida por 435 miembros. Ninguno de los 100 senadores es hispano.

En las pasadas elecciones, Clinton obtuvo el 72% de los votos hispanos. La campaña de los republicanos contra los inmigrantes latinos y a favor de la obligatoriedad del inglés hizo que, incluso entre la derechista comunidad cubana de Florida, se levantara un movimiento a favor de acudir a las, urnas y depositar papeletas por el presidente demócrata. Los hispanos son aproximadamente el 10% de la población norteamericana, unos 27 millones sobre un total de 264 millones.