Ruiz-Gallardón tira a la papelera su ley para privatizar de golpe 11 empresas públicas

El proyecto de ley para privatizar de una sola vez 11 empresas autonómicas -todas, menos el Canal de Isabel II y el Metro-, cuyo borrador redactó hace casi un año el consejero de Hacienda, Antonio Beteta, con la intención de aprobarlo en 15 días, ha terminado en la papelera. La vocación privatizadora declarada en repetidas ocasiones por el presidente, Alberto Ruiz-Gallardón, se ha enfriado hasta tal punto que Beteta ignora, 21 meses después de llegar al Gobierno, cuándo se venderán las sociedades públicas y cuántas serán finalmente las privatizadas.

El portavoz de IU, Juan Antonio Candil, refrescó ayer en la Comisión de Hacienda la memoria de Beteta. "¿Qué ha sido de la ley de privatizaciones? Porque este borrador que yo tengo aquí ya amarillea", indicó con el documento de junio de 1996 en la mano. El consejero de Hacienda no esquivó la pregunta: "Se lo puede guardar como recuerdo. No va a haber ley de privatizaciones en la Comunidad de Madrid". Tras esta concluyente respuesta, Beteta no cejó en su empeño privatizador: "Habrá leyes específicas para vender, en cada caso, las empresas autonómicas. Por ejemplo, cuando el Congreso apruebe la ley que permita vender Telemadrid y Onda Madrid, nosotros aprobaremos un texto específico para estas privatizaciones".Pero, de momento, Beteta renuncia a los 10.000 millones de pesetas que pensaba ingresar por la venta de 11 empresas públicas (además de Telemadrid y Onda Madrid, Hidráulica Santillana, Hispanagua, Canal de Comunicaciones, Inspección Técnica de Vehículos, Centro Tecnológico, Mercado Puerta de Toledo, Polígono de Actividades Logísticas, Deporte y Montaña e imprenta de la Comunidad). No sabe ni cuándo se venderán estas sociedades ni siquiera si se venderán.

Descartada esta fuente de ingresos, Beteta compareció ayer en la Asamblea para loar los multimillonarios beneficios que llegarán a la Comunidad con la cesión del 30% del IRPF por la Administración central. Según Beteta, el estudio que apunta que Madrid será la región menos beneficiada por la cesión del 30% del IRPI` se- hizo tomando datos de 1995, cuando todavía gobernaban los socialistas. "Ahora han mejorado mucho esos datos. El año pasado, la recaudación por reten-ciones del IRPF creció en Madrid el doble que la media nacional. Y en enero de este año han aumentado un 11% respecto al mismo mes del año anterior. Nosotros hemos dinamizado la actividad económica; el Gobierno de Leguina fue incapaz de generar puestos de trabajo y de activar la economía".

La sal de la paella

El socialista Adolfo Piñedo contraatacó: "La demagogia es como la sal en la paella. Un poco de sal está bien, pero un cubo de sal es insoportable. Usted sabe que la crisis económica afectó a todos los países europeos. No siga haciendo oposición demagógica al extinto Gobierno de Leguina".Candil (IU) siguió curioso: "Dice usted que la recaudación por IRPF creció el doble que la media nacional. ¿En qué porcentaje?". Se lo repitió dos veces y dos veces Beteta esquivó la pregunta. Este periódico le preguntó una tercera vez y el consejero de Hacienda siguió hermético: "No me lo sé. No era el motivo de esta comparecencia. No recuerdo los datos".

Los diputados siguieron discutiendo de los dineros autonómicos y se enzarzaron en la deuda. Para cumplir los criterios de convergencia europea, el Gobierno regional ha optado por endeudar a las empresas regionales (Ivima, Arpegio, Canal de Isabel II) para no superar los límites del déficit público, ya que las deudas de estas sociedades no computan.

Candil criticó esta política de "escamoteo del déficit público" que "compromete de manera severa el futuro de la Comunidad". Piñedo recalcó: "El próximo Gobierno deberá hacer frente a un endeudamiento excesivo".

Al escuchar al socialista, Beteta estalló: "Nosotros hemos heredado las deudas de su Gobierno, carreteras sin pagar, viviendas sin pagar... Y nosotros dejaremos una parte de la obra pública sin pagar. Es algo obvio y natural. Pero será bueno para los madrileños, que tendrán miles de viviendas y 20 nuevos kilómetros de metro".