Paul McCreesh destaca la "increíble inspiración" de los músicos de Felipe II

Con el grupo Gabrieli Consort, el director británico Paul McCreesh ha grabado dos obras fundamentales de la música española, el Oficio de difuntos de Tomás, Luis de Victoria y la Misa para la festividad de San Isidoro de Sevilla de Cristóbal de Morales, ambas editadas por Deutsche Grammophon. McCreesh, que estos días dirige en España La pasión según san Mateo, de Bach, es un fiel seguidor de la música española del periodo de Felipe II, "toda una escuela con un nivel increíble de inspiración", dice.

Nombres como Morales, Victona, Alfonso Lobo y Philip Rogier se incluirán en un programa que el año próximo McCreesh presentará en España con su grupo vocal e instrumental Gabrieli Consort & Players. McCreesh es un apasionado de la música española del XVI, a la que admira "por su perfección técnica y, extraordinaria espiritualidad". Sitúa la técnica de Victoria al mismo nivel que la del romano Palestrina y destaca el "romanticismo" de la música del compositor español. "El poder de su Oficio de difuntos casi 400 años después puede considerarse extraordinario".McCreesh sigue la larga tradición de coros y músicos británicos interesados por la época dorada de la música española, una tradición mucho menos importante en España. Por eso, McCreesh admira iniciativas como la de Jordi Savall de aproximarse a ese periodo desde el propio país, aunque tiene "grandes reservas" a "cómo lo hace Savall". "A veces añade instrumentos que me parecen inapropiados", añade. "Y no se trata de un simple punto de vista sino de un tema de precisión histórica

Director purista

Dentro de los músicos dedicados al repertorio histórico, McCreesh defiende posiciones puristas. Para definirse como director, dice: "Trato de dejar que la música surja y no de estampar mi sello en ella". Ayer actuó en Madrid con La pasión según san Mateo -este fin de semana la Orquesta Nacional interpretará La pasión según san Juan- y hoy lo hará en Zaragoza; en Valencia, el día 22; en Murcia, el 23, y en La Coruña, el 24.Paul McCreesh, que grabará el próximo año La pasión según san Juan, considera que ambas obras de Bach son "absolutamente perfectas", y opina que la principal diferencia entre ellas es la de los textos en los, que se basan, con una mayor incidencia en la redención" en La pasión según san Juan, mientras que la perspectiva "se interioriza" en La pasión según san Mateo. Para esta obra, McCreesh se sirve de 30 instrumentistas y 20 cantantes, y se mofa de un director italiano afincado en Londres, al que no cita, que pedía un coro de 80 personas para la obra. "En Bach", dice, "el tamaño del coro no presupone que el resultado vaya a ser más dramático e incisivo".

El director considera La pasión según san Mateo una obra "de una fuerza emocional tan tremenda que es un honor interpretarla". "Es una maravillosa obra maestra, incluso para el nivel habitual de Bach, a la que hay que aproximarse con reverencia. Hay muy pocos ejemplos en el barroco que sostengan la inspiración durante dos horas y media con un impulso conceptual tan enorme".