La polémica figura de Enrique IV centrará la Semana Marañón

Gregorio Marañón publicó en 1930 un sugestivo trabajo sobre Enrique IV de Castilla -hoy agotado en la editorial Espasa Calpe-, en el que combinó sus enormes conocirnientos médicos y sus dotes de historiador para descifrar la compleja y controvertida personalidad del último Trastámara. Marañón, que participó en la exhumación del cadáver del citado rey en 1946, fue ampliando en sucesivas ediciones la que posiblemente es la biografía clínica más crucial de la historia de España: las irregularidades en la personalidad del monarca, y conde de Barcelona, -impotencia o displasia eumicoide, tendencias exhibicionistas, homosexuales y adúlteras- permitieron el acceso al trono de su hermanastra, Isabel la Católica, tras el apartamiento de la línea sucesoria de Juana -llamada la Beltraneja en honor de Beltrán de la Cueva, considerado amante de la segunda esposa del Trastámara, doña Juana.Hoy, ese libro de Marañón sigue a todas luces vigente, según dijeron ayer en Madrid los participantes en la presentación de la Semana Marañón, que se celebrará en Valladolid, centro neurálgico de la vida de Enrique IV, entre el 24 y el 28 de noviembre.

Pedro Laín Entralgo, presidente del patronato de la Fundación Marañón, será el encargado de cerrar el ciclo de ocho conferencias en torno a la figura del rey de Castilla con una charla acerca de La diagnosis médica como método histórico. Antes que él, otros marañonianos y medievalistas -José Botella, Luis Suárez, Felipe Ruiz Martín, José Manuel Nieto, Julio Valdeón, Salvador Clararmint y el portugués Joaquim Varissimo- completarán el análisis -económico, político, internacional y privado- de una época fascinante y de un libro que, según afirmó ayer el académico de la Historia Luis Suárez, es un hito historiográfico: "Los aportes documentales posteriores no han logrado desmentir nada de lo que percibió Marañón. Él hizo de la patología médica fuente esencial del conocimiento histórico".

Marañón y Toledo

Durante el acto celebrado en la Cámara de Comercio se presentó además el libro Marañón y Toledo, del periodista y escritor Marino Gómez Santos, biógrafo del célebre doctor, al que visitaba en el Cigarral de Menores de Toledo, lugar en el que el "tolerante y convivencial" catedrático escribió gran parte de su obra. Editado por la Universidad y la Junta de Castilla y León, el libro incluye un gran número de imágenes y un breve texto, y capta, según José Botella, "la profunda fusión del paisaje y el nombre que se produjo entre Marañón y la ciudad castellana".Gómez Santos pidió a los titulares de los derechos de los textos de Marañón que reediten pronto su obra completa, para que los jóvenes, dijo, no pierdan la referencia de un hombre que "ejerció siempre una fecunda sabiduría y una generosidad ejemplar". Lo sintetiza una frase del doctor que citó Luis Arroyo, rector de la Universídad de Castilla y León: "En mi casa no hemos dicho nunca a nadie no por razón de sus ideas".