Voluntarios albaneses intentan establecer el orden
La comunidad internacional espera que la dimisión del presidente de Albania, Sali Berisha -que ayer se volvió a descartar-, haga innecesaria una intervención militar en ese país. Sin entusiasmo, los ministros de Asuntos Exteriores de la Unión Europea alcanzaban anoche un acuerdo de mínimos para el envío de un equipo limitado de asesores en funciones policiales o militares mientras, el Gobierno de Reconciliación albanés recompone, con cierta eficacia, las fuerzas del orden a base de voluntarios, como el que aparece en la fotografía apuntando a un automovilista en Tirana. Páginas 2, 3 y 5 Editorial en la página 12
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