Aragoneses

En relación con el artículo publicado el domingo 2 de marzo titulado La frontera del tesoro, me gustaría hacer la siguiente observación: los aragoneses somos aragoneses, no "maños". El vocablo "maño" es aragonés y perteneciente a la lengua aragonesa, y en ésta aparece como una acepción vacía de contenido. Es una palabra que no tiene significado específico y que los aragoneses utilizamos como un vocativo, como un apelativo entre nosotros, siempre cargado de un matiz afectuoso. "Maño", por tanto, no es ningún sinónimo de aragonés.Según el vigente estatuto de autonomía de Aragón son aragoneses aquellos ciudadanos que tengan vecindad civil o administrativa en cualquier municipio de Aragón, y según nuestro derecho civil, heredero de los Fueros del Reino de Aragón, tienen "nacionalidad" aragonesa -y, por tanto, son aragoneses- aquellos que sean hijos de un aragonés o de una aragonesa. El término "maño" tampoco aparece en estos textos.

Realmente se me hace difícil imaginar que en EL PAÍS aparezcan expresiones como "maño", que tanto gustaron en otro tiempo al baturrismo más, franquista. Esto nos molesta tanto a los aragoneses como el tema del citado artículo, el expolio sistemático de obras de arte al que ha sido sometida La Ribagorza por parte del obispado de Lérida y con el beneplácito de las autoridades civiles y eclesiásticas.-