Netanyahu dice que "está más decidido que nunca" a construir un barrio judío en Jerusalén Este

Categóricas declaraciones oficiales israelíes echaron ayer por tierra las esperanzas palestinas de utilizar la presión intemacional sobre el Gobierno de Benjamín Netanyahu para cancelar el explosivo proyecto de construir 6.500 viviendas en Jerusalén Este. En vísperas de la conferencia internacional convocada por el presidente palestino, Yasir Arafat, en Gaza, Netanyahu dijo al diario Maariv que está "más decidido que nunca" a crear un barrio judío en la boscosa colina de Yabal Abu Gneim, renombrada por Israel Har Homa tras su captura a los jordanos en 1967.

Salvo un muy improbable compromiso de último momento, los trabajos de excavación -que Arafat y otros líderes del mundo árabe pronostican que abrirán inevitablemente "la nueva batalla de Jerusalén"- comenzarán el lunes, según la radio israelí, que citó una decisión adoptada en la reunión del Gabinete de ayer. Sin embargo, un portavoz oficial dijo que las obras comenzarán "la próxima semana". La empresa contratista del próspero constructor israelí Sasón Shem. Tov, ya ha trasladado tractores y volquetas a las proximidades de la colina."Solo Dios sabe qué es lo que va a pasar cuando entren a, Yabal Abu Gneim", declaró el dirigente palestino Saeb Erekat. Los palestinos parecen haber desahuciado la posibilidad de que el Tribunal Supremo de Israel, donde se han presentado tres demandas judiciales, dicte una suspensión de los trabajos hasta nuevo aviso.

En Gaza, Arafat daba anoche los últimos toques al discurso que pronunciará hoy ante embajadores, enviados especiales y cónsules de numerosos países que han aceptado su invitación a celebrar una reunión extraordinaria para tratar de impedir el colapso del proceso de paz con Israel y las peligrosas complicaciones que se han añadido al panorama político regional tras la matanza de siete colegialas israelíes a manos de un soldado jordano en Galilea el jueves. "Si alguien cree que el asesinato de estas niñas va a quebrar la base de este pueblo, es que no sabe quien es este pueblo", declaró Netanyahu ayer durante el entierro de cuatro de las adolescentes, que se convirtió en un acto de exaltación israelí. Las otras tres fueron enterradas en comunidades cercanas. El presidente Ezer Weizman y varios ministros también asistieron a los funerales.

El Gobierno de Netanyahu no ha dado importancia alguna a la resolución aprobada por 130 países en la Asamblea General de las Naciones Unidas el jueves y que declara "ilegal" el plan para construir en Har Homa. Ese esfuerzo de persuasión, rechazado por solo dos países -Israel y EEUU- ha sido descrito como "inútil" por Netanyahu.

."Construiré en Har Homa. Nada me detendrá. Si los palestinos creen que pueden intimidarme, se equiocan", dijo Netanyahu en su entrevista. Arafat, en otra entrevista al diario Yedioth Ahronot, sugirió que Netanyahu. no se ha dado cuenta de la magnitud y posibles consecuencias de su actitud. "No se trata simplemente de una nueva crisis", dijo, "ésta es la peor crisis desde el inicio del proceso de paz y entraña repercusiones de gran alcance". Arafat, que se había negado a recibir llamadas telefónicas de Netanyahu, habló con éste la noche del jueves, pero sólo para transmitirle sus condolencias por la masacre de las escolares. Más tarde, Arafat dijo que estaba dispuesto a entrevistarse con él si con ello se para el proyecto de Har Homa.