La forense que examinó al etarra Elejalde niega que las lesiones sean fruto de torturas

La médico forense del juzgado de instrucción número 1 de san sebastián carmen baigorri sostiene que las lesiones múltiples del activista de eta fernando elejalde registradas el jueves en el parte médico del hospital nuestra señora de aránzazu son las mismas que el detenido presentaba ya el martes dos horas después de su detención. baigorri reconoció al etarra en la comisaría de san sebastián el mismo martes, el miércoles y el jueves, y no observó indicios de torturas o malos tratos, según han indicado a este periódico fuentes oficiales. el control forense de los detenidos de eta se realiza a diario.

La médico forense, según las mismas fuentes, se muestra apesadumbrada por las reacciones que el caso ha suscitado en la opinión pública y en la política vasca, y se pregunta si no debió ordenar una radiografía de la lesión del detenido en la zona lumbar y si su proceder ha dado pie a que la sospecha de prácticas de torturas haya recaído sobre la policía.En todo caso, la alarma judicial desatada el jueves por la tarde ante el parte médico que daba cuenta de las lesiones del presunto autor del asesinato del psicólogo de la cárcel de Martutene Javier Gómez Elósegui quedó ayer rebajada notablemente en los medios judiciales vascos a la vista del testimonio de Carmen Baigorri. Frente a la sospecha de torturas que ha prendido en parte de la sociedad vasca, quizá como acto reflejo del pasado, fuentes de la judicatura donostiarra transmitían durante todo el día un mensaje de confianza y normalidad.

En contraste con las rotundas declaraciones de dirigentes políticos que se adelantaron a hablar de torturas y malos tratos sin esperar a la investigación judicial abierta ayer mismo, estos medios se mostraban convencidos de que las lesiones que presenta Elejalde no son fruto de torturas policiales. Es una convicción derivada, en su caso, de su confianza en el control judicial ejercido por la juez titular del Juzgado de Instrucción número 1 de San Sebastián María del Mar Rebolloso y en la diligencia y profesionalidad que atribuyen a la médico Carmen Baigorri, la misma forense que intervino en el caso de los activistas de ETA José Antonio Lasa y José Ignacio Zabala secuestrados y asesinados por los GAL.

Dolores en la zona renal

El cuadro de lesiones de Elejalde registrado en el parte médico emitido el jueves por el hospital de Nuestra Señora de Aránzazu. difiere del inscrito en el libro de registros de la casa de socorro de San Sebastián, ya que este último no da cuenta de fracturas en las "apófisis trasversas izquierdas de las cuatro primeras vértebras lumbares". El facultativo de la casa de socorro de San Sebastián que efectuó el reconocimiento de Fernando Elejalde después de ser detenido no pudo apreciar esa lesión ya que el centro no dispone de rayos X, tal y como confirmó ayer Iñaki Barriola, concejal donostiarra de Eusko Alkartasuna (EA). En cualquier caso, el facultativo sí hacía constar que el detenido se quejaba de dolores en la región renal izquierda.Carmen Baigorri afirma que el primer día de su estancia en comisaría, el detenido se quejaba, efectivamente, de dolores en esa zona, dolores que fueron en aumento y que el miércoles le hicieron sospechar de la existencia de un problema renal. A la vista de que los dolores continuaban y que Elejalde tenía dificultades para mantenerse erguido y andar, la forense aconsejó el jueves su traslado al hospital. La ecografía que se le practicó ayer antes de su traslado en ambulancia a Madrid muestra que no sufre lesiones internas.

Según fuentes médicas, el paciente, que ingresó en el hospital donostiarra a las 15 horas del jueves, durmió y comió bien durante las 25 horas de estancia en el centro. No está imposibilitado para andar, aunque como ocurre en los casos de lumbalgias, precisa que se le fije la zona lesionada con fajas ortopédicas u otros métodos. Especialistas del área de traumatología apuntaron, matizando algunos titulares de prensa, que las fracturas de apófisis no deben ser confundidas con las fracturas de vértebras. La apófisis, explicaron, son "pequeños salientes de determinadas vértebras, eminencias naturales de un hueso que sirven para la articulación o inserción muscular".

La policía sostiene, citando declaraciones del propio Elejalde incluidas en las diligencias policiales, que esa lesión es consecuencia del golpe que le propinó un vehículo cuando el activista huía a pie por las calles del barrio de Gross tras asesinar presuntamente al psicólogo de Martutene. En medios policiales se sostiene que el propio Elejalde narró a la forense ese accidente, si bien este dato no ha podido ser confirmado en fuentes judiciales.

Por lo demás, la policía no dispone, al menos de momento, de datos o testimonios que avalen el supuesto accidente o permitan identificar al propietario del vehículo que lo causó. "Los funcionarios cuya actuación está siendo investigada dicen que están muy tranquilos sobre su comportamiento, aunque muy cabreados por las acusaciones que se les están formulando", han indicado responsables policiales.

Detención violenta

Excepción hecha de la lesión en la zona lumbar, el resto del cuadro médico presentado en el parte del hospital Nuestra Señora de Aránzazu es coincidente, incluida la perforación del tímpano izquierdo, con el informe de la casa de socorro de San Sebastián. La detención del presunto asesino de Javier Gómez Elósegui, efectuada tras un tiroteo y una persecución de unos 300 metros, fue desde luego traumática y violenta.Los policías que terminaron acorralándole se abalanzaron sobre el etarra tras ordenarle repetidamente que arrojara su pistola. Testigos de la captura aseguran que los dos agentes redujeron a Elejalde con puñetazos y alguna patada hasta conseguir inmovilizarle y esposarle. Dos horas más tarde, a las diez del martes, tres funcionarios del Cuerpo Nacional trasladaron al activista de ETA a la casa de socorro. Antes de emprender viaje hacia el hospital Gregorio Marañón, en Madrid, Elejalde fue interrogado por el juez que lleva la investigación en San Sebastián.