La solidaridad de los lectores
Como accionista de EL PAÍS, bien que modesto, pero no por eso menos orgulloso de serlo desde su fundación, y suscriptor, quiero que sepan que estoy a su lado, así como al de todos los que forman el Consejo, redactores, etcétera, en las circunstancias actuales de acoso.Ni que decir tiene que, en lo que a mí atañe, estoy dispuesto a renunciar al posible beneficio que este año pudiera obtener de mis acciones, así como en anos sucesivos, si con ello ayudara a salir de una situación que pudiera ser dificultosa para la buena marcha del Grupo PRISA y nuestro queridísimo periódico. Supongo -y ojalá sea así- que soy sólo una voz entre otras muchísimas que hayan llegado para expresar su cercanía y solidaridad. Espero que, al final, triunfen la razón y el buen sentido ante los ataques de la chulería.-