No nos engañemos

Somos dos de sus lectores acostumbrados a pensar por cuenta propia, aunque eso no nos impide sumarnos a ustedes en las denuncias que hace el periódico que usted dirige sobre la opera ción de acoso y derribo que el Gobierno del Partido Popular ha emprendido contra el grupo empresarial que publica EL PAÍS.No nos engañemos y digámoslo claramente: este Gobierno del PP -cuyo centrismo político es totalmente falso- está constantemente apoyado por relevantes individuos de la extrema derecha -el periodista fascista Jaime Campmany es uno de ellos-, y se beneficia de la erosión que sufren los medios independientes de información por las falsas denuncias que sobre ellos se vierten.

Resulta escandaloso que la extrema derecha -relegada del poder político hace 20 años, aunque envenenando periódicamente con sus escritos la convivencia democrática de este país- encuentre hoy una coartada en este Gobierno del PP con el fin de dañar a su periódico, que siempre denunció los intentos involucionistas de la caverna. ¡Vaya coincidencia!

Nosotros, simples ciudadanos, no podemos evitar que a esos desestabilizadores, además, se les premie con favores

empresariales, aunque ya nos encargaremos de recordarlo a la hora de emitir nuestro voto. Pero que intenten silenciar por medio de presiones, denuncias infundadas y manipulación de nuestra libertad a estar verazmente informados no lo vamos a consentir.

Esperamos de ustedes que, por favor, nos sigan informando como siempre lo han hecho y estén seguros que a cambio allí nos tendrán, cada mañana en el quiosco, para comprar un ejemplar de EL PAÍS.-