Fuenlabrada se siente discriminada frente a Móstoles por la universidad

Lo que comenzó siendo una "magnífica noticia" se ha convertido en elemento de frustración. El socialista José Quintana, alcalde de Fuenlabrada (164.000 habitantes), empieza a ver negro el futuro en su municipio de la sexta universidad madrileña, la Rey Juan Carlos.Tres semanas después de que el propio jefe del Estado colocara la simbólica primera piedra en Móstoles, Quintana se desmarcó abiertamente ayer del ambiente de euforia al acusar al presidente de la Comunidad, Alberto Ruiz-Gallardón, y a su consejero de Educación, Gustavo Villapalos, de "primar el desarrollo del campus mostoleño con un interés claramente político". A su juicio, el Gobierno regional, del PP, anhela apuntarse un tanto en una ciudad donde, en 1995, se quedó a un concejal de la mayoría absoluta, "sin importarle que los demás [Alcorcón y Fuenlabrada] nos quedemos a dos velas". Los recelos del regidor provienen del anuncio de que las enseñanzas técnicas irán a Móstoles. "Gallardón y Villapalos prometieron que esas facultades se quedarían en Fuenlabrada", protestó Quintana, "pero, a este paso, nos van a dejar sólo con algún colegio mayor... ".