Un pasteleo

La CAPT ha conseguido sus objetivos. Con sólo dos días de huelga ha logrado que la Comunidad Valenciana perpetre una especie de pasteleo y firme un documento en el que no sólo acepta unas prescripciones sobre análisis de las astas de las reses que sitúan el fraude del afeitado al borde de la impunidad, sino que, arrogándose una discutible representación colectiva, concierte unos foros de debate y prometa una normativa de ámbito nacional, que quizá las restantes autonomías no quieran asumir. Andalucía no las asume.Algunos están preocupadísimos por la opinión que, tras los comentarios que ha suscitado la huelga, van a tener de los toreros y los ganaderos ¡en Inglaterra! Les desasosiega un editorial de The Times, que ante la posible legalización del afeitado se pregunta dónde está el valor y el honor de los toreros.

Pero no van por ahí los tiros. A los ingleses la fiesta de los toros les trae sin cuidado y lo que seguramente no pueden entender es la desconsideración con los ciudadanos, la falta de respeto al ordenamiento jurídico, el desacato al Senado que nos traemos en este país perteneciente a la Comunidad Europea. El consejero de Presidencia de la Comunidad Valenciana habrá salvado sus ferias, pero ha dejado en ridículo la institución que representa.