Operación Picasso
El pasado día 13 concluyó con la entrega por parte de la familia Picasso de diversas obras del pintor malagueño. No me sorprende para nada el interés que despierta el señor Aznar por la colección de uno de los genios pictóricos mundialmente reconocido. No me sorprende, le digo, que llegara tres cuartos de hora tarde, no tardara más de tres minutos en contemplar las piezas (EL PAÍS, 14 de febrero) y que no mencionara a los impulsores de dicha operación, aunque sí lo hiciera para el caso la ministra Esperanza Aguirre, reconociendo la labor realizada por su predecesora en el cargo. No me sorprende porque en Torremolinos tenemos un alcalde que se hizo tristemente popular en toda España hace poco más de un año por quitar el nombre de una de las plazas más significativas de la ciudad, la plaza de Pablo Ruiz Picasso, por ser éste rojo y comunista. Y yo me pregunto: ¿quitó el primer edil el nombre de la plaza por ser él antidemócrata e intolerante? No me sorprende porque dicho alcalde pertenece al partido que el señor Aznar preside.-
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