González afirma que el Gobierno está deteriorando gravemente la justicia

El Comité Federal del PSOE parecía ayer dispuesto a aguar en lo posible el preámbulo de las fiestas organizadas por el Partido Popular (PP) para conmemorar el primer año de su victoria. El secretario general del PSOE, Felipe González, se preguntó ante los suyos: "¿Quién gobierna hoy España?". A su juicio, determinados grupos de "interés económico" fijan las prioridades del Ejecutivo. Lo más alarmante para González en estos momentos es el deterioro que está sufriendo la Administración de justicia.

El líder socialista, en un momento de su discurso, dijo: "El Gobierno no sabe qué hacer con la Administración de Justicia y está provocando su creciente deterioro". Puso como ejemplo la destitución de José Aranda y el intento, parado de momento, de nombrar al polémico Luis Poyatos fiscal jefe de la Audiencia Nacional. El secretario de Organización del PSOE, Cipriá Ciscar, dijo en este punto que su partido consideraba a Poyatos "inadecuado" para el puesto.El líder socialista hizo un conjunto de consideraciones políticas sobre el primer año del Gobierno de Aznar cuando el Comité Federal de su partido había llegado a la mitad de la discusión de las enmiendas a la ponenciamarco que servirá de base teórica para el congreso de junio.

"¿Quién gobierna España?". González se apoyó en esta pregunta para desgranar a continuación sus ideas al respecto. Desde luego, "Jordi Pujol no; si gobernara Pujol mejor irían las cosas", aseguran asistentes a la reunión que dijo González. Éste sepreguntó a continuación si gobernaban, acaso, los medios de comunicación "aliados de la derecha", que tal vez fijan la agenda del Gobierno y adelantan el contenido del BOE.

También dejó en el aire la duda de si gobiernan los aliados parlamentarios "que le llevan a cambiar sus posiciones sin ningún criterio". Por último, se preguntó si en verdad no gobernarán "los grupos de interés económico que fijan al Ejecutivo sus prioridades".

El líder socialista hizo un repaso durísimo de la tarea del Gobierno. A su juicio pierde peso en la comunidad internacional y "desaprovecha la experiencia y las personas en función de criterios partidistas". La crítica de González también fue hacia la actuación con vistas a la Unión Económica y Monetaria, porque, a su juicio, carece de una estrategia "para la construcción y ampliación de Europa".

Fuentes socialistas aseguran que González esbozó una sonrisa irónica al explicar que cuando se le ha ocurrido hacer algún comentario crítico sobre el camino hacia el euro, el Gobierno "resucita la división entre patriotas y antipatriotas". El único capítulo en el que no fue crítico fue la política antiterrorista, si bien a través de Cipriá Ciscar se criticó al Gobierno.

El debate sobre las enmiendas a la ponencia-marco transcurrió con toda tranquilidad y llevó a su aprobación al final de la jornada. La mayoría fueron aceptadas o retiradas, como la del político andaluz José Rodríguez de la Borbolla, que proponía la desaparición de la vicesecretaría general, cargo que ahora ocupa Alfonso Guerra. Antes de retirarla precisó incluso que él estaría a favor de que Guerra continuara en la Ejecutiva.

El ex ministro José Borrell mantuvo un vivo debate sobre el déficit, en el que intervino Felipe González.