La Filarmónica de Viena amenaza con disolverse si sigue la campaña para que admita mujeres
La Filarmónica de Viena se disolverá si persiste la campaña de presiones contra la orquesta por su negativa a admitir mujeres en su seno, según amenazó ayer su presidente, Wemer Resel, en la capital austriaca. Mientras, el director de la Opera de Viena, Ioan Holender, aseguró que intentará comenzar a contratar a mujeres para hacer sustituciones en el foso de la Staatsoper. Pero, añadió, primero tendrá que producirse una vacante y luego habrá que elegir en función de la calidad "sea hombre o mujer".
"Lo que está ocurriendo es un típico ejemplo de austromasoquismo. Los extremistas quieren destruir siempre lo que funciona bien en este país", denunció Resel al margen de una conferencia de prensa de la orquesta. Los músicos de la Filarmónica de Viena son funcionarios que cobran del Estado como titulares de la orquesta de la Staatsoper (Opera del Estado) pero, al margen de esa actividad principal, han constituido una sociedad privada que realiza grabaciones y giras por todo el mundo y se reparte luego los beneficios.
Presiones de EE UU
Resel, que ejerce también de portavoz del conjunto, se quejó de las presiones recibidas y afirmó: "Somos una asociación privada y no toleramos injerencias externas. Si continúan las presiones, nos disolveremos y basta". Según el presidente de la orquesta', los filarmónicos están recibiendo ya amenazas, sobre todo de EE UU, donde organizaciones feministas realizan una activa campana contra el machismo de la orquesta."Estamos en contra de la discriminación sexual, pero hay que resolver el tenla de los permisos (de maternidad)", señaló Resel, quien dijo que, como asociación privada, la Filarmónica teme la contratación de mujeres precisamente por esa causa.
'Tara mí hace mucho tiempo que eso está decidido", afirma Holender en una entrevista que publicó ayer el diario Der Standard al asegurar que intentará comenzar a emplear mujeres como sustitutas en la orquesta de la Staatsoper, donde tocan también los filarmónicos.
"El único criterio es la calidad, y no el sexo", opina Holender sobre la participación de mujeres en la Filarmónica, cuyos miembros celebraron, el martes pasado una asamblea pero no llegaron a decidir nada sobre la admisión de profesoras en el conjunto. Al parecer, a los filarmónicos no les gustó nada la presión ejercida sobre ellos desde el Gobierno para que aceptaran la admisión de mujeres -el canciller federal, Viktor Klima, la apoya- y decidieron retrasar la votación sobre el asunto.
Sin embargo, la Orquesta tendrá que abordar pronto la cuestión, probablemente el próximo 27 de febrero.
