Paifang, el único lugar donde se puede llorar
Unas pantallas gigantes que darán hoy instaladas en Paifang, el pueblo natal de Deng Xiaoping, para que los 100.000 peregrinos esperados en este rincón de la región de Sichuan, en el suroeste de China, puedan seguir en directo los funerales del patriarca.
Este pueblo se ha convertido en el principal lugar donde los chinos pueden dar rienda suelta a sus expresiones de dolor. En todas las demás ciudades y localidades, las autoridades han dado instrucciones para mantener las manifestaciones de duelo en el estricto marco de las actividades institucionales. Y la capital, Pekín, ha visto redoblarse sus medidas de vigilancia para mantener bajo control las reacciones de la población.
Montañas de coronas de flores se apilan en, tomo al retrato de Deng instalado en el patio de la vivienda del difunto. Los visitantes depositan frutas y cereales en el altar levantado estos días en su memoria. Y las autoridades han repartido sus retratos por zonas cercanas para evitar la concentración en Paifang.
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