Los rebeldes zaireños ocupan otra ciudad sin disparar un tiro

Los rebeldes zaireños lograron durante el fin de semana un nuevo avance y se hicieron con el pueblo de Kalima, en el este del país, de donde habían huido unos 25.000 refugiados hutus. Mientras, el Ejército regular zaireño multiplicaba sus operaciones para impedir la caída en manos rebeldes de la ciudad de Kisangani, capital del Alto Zaire.Fuentes del Ministerio de Defensa reconocieron ayer en Kinshasa la pérdida del pueblo y el campo de refugiados de Kalima en poder de los secesionistas tutsis de Laurent Kabila. Durante la mañana, fuentes religiosas y gubernamentales en Kisangani informaron sobre el avance rebelde por la región de Maniema, en Kivu Sur.

Las fuerzas de Kabila conquistaron Kalima sin resistencia. Como en ocasiones anteriores se enfrentaron a un Ejército fantasma que, al igual que la población, decidió días atrás poner pies en polvorosa ante los informes del avance enemigo. Kalima cayó al tiempo que los rebeldes anunciaban una disminución de sus operaciones militares para entablar negociaciones con el Gobierno de Zaire. Hasta el momento, Kinshasa ha rechazado cualquier negociación con los hombres de Kabila y asegura que tiene la situación dominada.