Conmoción en México por el encarcelamiento del jefe de la lucha contra el narcotráfico
México celebró ayer el Día del Ejército en estado de conmoción nacional. El general Jesús Gutiérrez Rebollo, máximo responsable en la lucha contra el narcotráfico, ingresó el martes por la noche (madrugada en España) en la cárcel, procedente de un hospital, junto a dos colaboradores próximos. Están acusados de tráfico de drogas, cohecho y de atentar contra la seguridad nacional. Veinte policías también han sido detenidos. El Gobierno mexicano asegura que Gutiérrez nombrado hace dos meses, era estrecho colaborador de Amado Carrillo, jefe del cartel de Juárez.
Las autoridades estadounidenses, que tenían un gran concepto del general Gutiérrez Rebollo, no ocultaron ayer su profunda sorpresa y decepción por el hecho de que la corrupción "haya llegado niveles tan, altos" en México, un país por cuyo futuro ha apostado el Gobierno de Bill Clinton, informa Javier Valenzuela desde Washington.Pocos niegan en México que los tentáculos del narcotráfico llegan a altas esferas del poder. Pero el encarcelamiento del zar antidroga -con un impresionante currículo por haber capturado a los principales narcotraficantes mexicanos- ha dejado un poso de amargura tras los halagos que recibió desde EE UU. "Es un duro golpe a una de las pocas instituciones creíbles que quedaban en este país", dijo un diputado del gobernante Partido Revolucionario Institucional.
El presidente. Ernesto Zedillo destacó mientras presidía la celebración del Día del Ejército que la detención no ensucia al estamento castrense. Sin embargo, calificó el encarcelamiento, del general como una advertencia para los militares. La magnitud del escándalo ha llevado a la oposición . a mantener una actitud de cautela.
La detención del general Gutiérrez Rebollo se produce dos semanas antes de que Clinton deba certificar que México es un aliado fiable de Washington en la lucha contra el tráfico de drogas, un requisito imprescindible para que los EE UU no aplique sanciones económicas a su socio meridional.
Barry McCaffrey, director de la Oficina Nacional para el Control de las Drogas, el equivalente en EE UU al puesto ocupado por Gutiérrez Rebollo, consideró "apropiada" la detención del general, pero añadió con amargura: "Esto demuestra que México está amenazado por la corrupción y la violencia que se necesitarán medidas muy fuertes para desenraizar estos males. Estamos muy decepcionados".
Hace apenas tres semanas, Gutiérrez Rebollo recibió una cordial bienvenida en su visita oficial a Washington. El propio McCaffrey dijo entonces: "El general Gutiérrez Rebollo tiene la reputación de ser un hombre honesto que va a, aportar a la policía mexicana la agresividad y el prestigio que tenía cuando vestía uniforme".
Los gestos desencajados del secretario (ministro) de Defensa, Enrique Cervantes, y del procurador general (ministro de Justicia y Fiscal general), Jorge Madrazo, lo decían todo el martes por la noche. En una multitudinaria conferencia de prensa, que parecía un acto castrense por la masiva presencia de uniformes" , Cervantes admitió que él sugirió, la. designación de Gutiérrez, de 62 años y más de 40 de servicio, para dirigir la lucha antidroga y Madrazo aceptó la propuesta. Ambos parecían desolados.
El expediente del encarcelado director del Instituto Nacional para el Combate a las Drogas (INCD) era inmaculado. Así lo subrayó Cervantes. Minutos después el secretario de Defensa subrayaba: "Hoy tenemos presunción fundada de que el gene ral [Gutiérrez] y personal bajo su mando directo han sido y son colaboradores de la organización criminal encabezada por Amado Carrillo Fuentes... Si bien actuó eficazmente contra al gunos grupos de. narcotraficantes, ahora consideramos que sirvió conscientemente al fortalecimiento de otro cartel".
Apartamento de lujo
Las investigaciones para averiguar las actividades del general y de su banda comenzaron hace 1, 3 días. Cervantes explicó que la Secretaría de Defensa había recibido informes sobre el lujoso apartamento donde vivía Gutiérrez en la Ciudad de México después de su traslado desde Guadalajara (Jalisco) en diciembre de 1996. El propio Carrillo residió en esta vivienda hasta que los hermanos Arellano Félix, jefes. del cartel de Tijuana, intentaron asesinarle en un restaurante de la capital. Cervantes. señaló que pidió explicaciones al director del INCD la noche del 6 de febrero. Gutiérrez, aturdido, sufrió un problema cardiaco que le llevó al hospital. Sólo ha abandonado la clínica para ir a a cárcel. Las investigaciones prosiguieron en Guadalajara con registros en otras residencias de Gutiérrez y sus secuaces. Pero sólo cuando varios periódicos revelaron estos hechos, el Gobierno se decidió a revelar el doble papel de tan laureado militar.
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