Polémica sobre la niña nacida en Italia de un óvulo congelado
La polémica generada por el nacimiento de una niña a partir de un, óvulo congelado divide a los científicos defensores de ese método y a los teólogos católicos, contrarios a que sean los técnicos y no la naturaleza quienes determinen el nacimiento.El caso de la pequeña Elena, nacida en un hospital de la región italiana del Veneto, -ha coincidido con el debate del "estatuto jurídico del embrión" que cuenta con la defensa a ultranza de la Iglesia católica.
Juan Pablo II pidió el pasado viernes, durante un discurso dirigido a los participantes en la tercera asamblea general de la Pontificia Academia para la Vida (PAV) que se reconozca a los embriones la categoría de personas y que, por lo tanto, su derecho a la vida esté garantizado por la ley.
La Iglesia católica considera que la fecundación artificial es menos grave para la moral católica que el aborto, puesto que la primera no supone un homicidio", sino la desintegración del binomio amor sexual-fertilidad.
En este sentido, el presidente del Instituto de Bioética de la Universidad Católica, Elio Sgreccia, antes de emitir su juicio sobre el caso dé Elena, llamada también la niña venida del frío por la prensa italiana, felicitó a la madre por el "final feliz" del parto.
Para Sgreccia, la niña nacida a partir de la nueva variante de fecundación en probeta "no es un ser generado por la experiencia del amor total de los padres sino construido en un laboratorio".
Esta opinión no es compartida por Carlo Flamigni, el ginecólogo que dirigió el equipo durante la fecundación, para quien los hijos concebidos en laboratorio son fruto de un fortísimo amor, de otro modo sus padres no soportarían experiencias tan humillantes en ambulatorios y consultorios". El único problema ético que aprecia Flamigni es la posibilidad de que con este método del que reconoce su gran complejidad, pueda producirse una malformación, una anomalía o defecto en la criatura debido al peligro que entraña la congelación del óvulo y su posterior vuelta al estado normal.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
