El Parlamento vasco suspende de empleo y sueldo a Olarra por insultar a Atutxa
La Mesa del Parlamento vasco decidió ayer sancionar con un mes de suspensión de empleó y sueldo al diputado de HB José María Olarra por insultar al consejero de Interior del Gobierno vasco, Juan María Atutxa. Olarra, encarcelado por un presunto delito de colaboración con banda armada, llamó "cipayo" al consejero durante el pleno del pasado viernes en la Cámara de Vitoria. El presidente del Legislativo, Joseba Leizaola, propuso a los miembros de la Mesa esta sanción por la "actitud ofensiva y amenazante" con la que se dirigió Olarra al máximo responsable de la Ertzaintza.La sanción fue adoptada por unanimidad en aplicación del artículo 88 del reglamento de la Cámara, e impedirá al parlamentario de Herri Batasuna volver al recinto legislativo hasta mediados de marzo. "El parlamentario sancionado", cita la notificación de la Mesa, "no podrá asistir a las sesiones del pleno o de las comisiones, ni recibirá las retribuciones que le correspondan".
El pasado viernes, Olarra se dirigió al consejero de Interior casi al finalizar la sesión en "actitud ofensiva y amenazante", según la descripción de Leizaola, y le dijo: "Tus ertzainas me llevan a Madrid detenido porque tu eres un cipayo". Olarra insultó al consejero justo cuando abandonaba el hemiciclo con el resto de los diputados de su grupo. Los miembros de HB y su entorno llaman con desprecio cipayos a los policías vascos para sugerir que la Ertzaintza se vende al Gobierno español como aquellos soldados indios de los dos últimos siglos que luchaban junto a los ejércitos británico, francés y portugués.
A su vez, el Juzgado de lo Penal número 2 de San Sebastián impuso ayer penas individuales de 18 meses de prisión a los concejales de Herri Batasuna de Segura (Guipúzcoa) Javier Albizu y Oier Berasategi, que el 17 de junio de 1995 amenazaron de muerte a un ertzaina vecino de esa población. Los hechos se produjeron al término del pleno de constitución del ayuntamiento, cuando la Ertzaintza trataba de introducir en un furgón al preso de ETA Josu Aierbe, entonces en régimen de preventivo, que había sido excarcelado para que tomara posesión de su cargo de concejal de HB.
El juez declara probado que un numeroso grupo de vecinos de Segura rompió a empujones y golpes el cordón policial. en el intento de impedir que el recluso fuera devuelto a prisión. El ertzaina amenazado disparó una pelota (le goma contra uno de los agresores, momento en el que los dos concejales le increparon con gritos de "asesino", "vas a morir" y "el próximo serás tú". Según testigos, el concejal Javier Albizu identificó públicamente al ertzaina como vecino de Segura y facilitó su domicilio a los allí presentes. Al día siguiente, en la inmediaciones del domicilio del agente aparecieron pintadas con las expresiones "Asesino y traidor a ETA", "El pueblo no perdona" y "Próximo a morir".
