_
_
_
_

Un sector del PCE impone en IU el rechazo al proyecto de ley de pensiones

La presidencia federal de Izquierda Unida aprobó ayer -21 votos a favor, 10 abstenciones y 10 votos en contra- presentar enmienda de devolución a la reforma de las pensiones pactada entre Gobierno y sindicatos. Con esta decisión, salta por los aires la autonomía del grupo parlamentario IU-IC -que había acordado presentar enmiendas parciales- y se vuelve a desautorizar la capacidad negociadora de los sindicatos, uno de los cuales -UGT- había mantenido esa misma mañana una reunión con la portavoz del grupo, Rosa Aguilar.

A Julio Anguita no le doblaron ayer el brazo, pero fue porque no llegó a poner el codo en la mesa. Pero la presidencia federal de IU echó, abajo acuerdos anteriores de los órganos de dirección, incluidos el consejo político y la ejecutiva. IU no presentará enmiendas parciales al proyecto de ley que recoge el acuerdo entre Gobierno y CC OO y UGT, como querían los más moderados y como había decidido el grupo parlamentario.Un sector del PCE -encabezado por Francisco Frutos y Felipe Alcaraz- consiguió que IU vuelva a la trinchera frente a las organizaciones obreras y rechace el texto pactado con el Gobierno con una enmienda a la totalidad. Fue el único grupo que ayer la presentó en el Congreso. Julio Anguita y sus más directos colaboradores -incluida Rosa Aguilar, responsable del grupo parlamentario-, vista la división interna, prefirió abstenerse. Lo mismo hicieron Franco González (Pasoc) e Isabelo Herreros (Izquierda Republicana). En contra de que se rechazara el acuerdo de pensiones votaron Nueva Izquierda, Ángel Pérez, responsable de Madrid, y Félix Taberna, de Navarra.

Ni siquiera a Anguita le fue fácil explicar lo ocurrido. Dijo que se había encomendado al grupo que estudiara la fórmula para rechazar el texto, bien con enmiendas parciales, bien con enmienda a la totalidad. "La decisión, al final, ha sido la de la enmienda a la totalidad", concluyó. Luego reconocería que son distintas formas de rechazo y pasaba de puntillas sobre el esfuerzo que había hecho el grupo para que ese rechazo fuera, al menos, acompañado por la imagen en positivo de enmiendas parciales que mejoraran un proyecto en el que sus votos no son imprescindibles en ningún caso.

Porque para papelón el que hizo Rosa Aguilar. Por la mañana temprano explicó a Cándido Méndez, secretario general de UGT, las enmiendas parciales y unas horas después, se encontró con la asonada de sus compañeros. Aguilar calificó su voto de "abstención de protesta" por lo que llamó "mal funcionamiento de los órganos de dirección". Y aseguró que, junto a la enmienda de devolución, presentarían enmiendas parciales.

Para Nueva Izquierda fue una decepción el papel de Anguita y de Rosa Aguilar. Y una pena que "los sectores más duros de IU hayan triunfado revitalizando el conflicto de los sindicatos".

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_