Los camioneros huelguistas aprecian avances en la negociación con el Gobierno, pero mantienen el paro

Fedatrans, la principal organización convocante de la huelga, aseguró a última hora de ayer que se han producido avances en la negociación con el Gobierno, pero que mantendrá la huelga hasta que alcance un acuerdo en todos los puntos. Sus representantes reconocen que el documento sobre el que se está trabajando es muy similar al plan pactado entre la Administración y el Comité Nacional del Transporte por Carretera (CNTC), que agrupa a la mayoría del sector y no secunda el paro. Del documento se han eliminado las firmas de los representantes del Comité, aunque aparece el membrete del Ministerio de Fomento y hay una disposición en la que se dice que todos los acuerdos deben ser ratificados por el CNTC. Representantes de este último amenazaron ayer con iniciar "acciones de fuerza" si el Gobierno cede ante los huelguistas y modifica el acuerdo.

Los avances que destacó Fedatrans se refieren a la limitación el contingente cero para los vehículos pesados. Los huelguistas abandonaron el Ministerio de Fomento a las 22.00 horas con el compromiso de regresar en unas horas con un documento escrito con su propuesta sobre la jubilación anticipada a los 60 años con el 100% de la pensión para los transportistas. El documento será entregado hoy al Gobierno.Pese a los avances, el comité de paros quiso dejar claro que mantiene su posición de fuerza: "Mucho nos tememos que mañana [por hoy] no va a circular ningún camión que esa situación se va a prorrogar hasta que se llegue a un acuerdo en todos los puntos de la negocición" declaró su portavoz, José Luis Soldevilla, al regresar al Ministerio a medianoche.

Representantes del Comité Nacional, que ayer a su vez estaban reunidos en otra sala con miembros de la Administración, negaron que hubiera habido avance alguno en las negociaciones de Fedatrans con el Gobierno y afirmaron que la limitación de licencias ya estaba pactada en el seno, del CNTC. Expresaron, además, su temor a que la acción de los piquetes se radicalice a partir de hoy.

El Comité Nacional rechaza la negociación bilateral del Gobierno, con Fedatrans. Sus miembros están divididos entre quienes consideran que el Ejecutivo utiliza una argucia para negociar con los huelguistas -eliminando sus firmas del documento que se negocia- y quienes creen. que es una descalificación definitiva del papel del comité nacional. Estos últimos son partidarios de organizar su propia protesta si el Ejecutivo cede a las presiones de los huelguistas e introduce modificaciones sustanciales en el plan pactado con ellos.

Tras 11 días de huelga, Fedatrans y las asociaciones regionales convocantes del paro han conseguido que el Gobierno acceda a limitar el acceso a la profesión, que designe un interlocutor único para negociar con ellos, el compromiso oficial para una reordenación completa del sector antes del 30 de junio y medidas concretas para el abaratamiento del gasóleo a los transportistas.

El Comité Nacional insiste en recordar que todo cuanto se ha acordado hasta ahora estaba ya recogido en el plan de reestructuración elaborado por el CNTC, consensuado con Fedatrans y aceptado por la Administración el pasado mes de enero.

Así las cosas, la huelga amenaza con convertirse en una pura y simple guerra entre federaciones y asociaciones de transportistas, máxime cuando este año tiene que producirse la renovación del Comité Nacional de Transportes, en el que Fedatrans tiene voz pero no voto porque no pudo acreditar la representatividad suficiente cuando se constituyó en 1993.

Aunque la jubilación obligatoria a los 60 años sigue siendo una de las reivindicaciones fundamentales de los huelguistas, fuentes próximas a la negociación aseguran que se está tratando de instrumentar algún mecanismo que permita completar la pensión anticipada a los 60 años, hasta que los transportistas puedan acogerse al régimen general de la Seguridad Social, a los 65.

Protesta de CC OO y UGT

También los sindicatos UGT y CC OO mantienen un intenso debate interno sobre si sumarse o no a los paros en defensa de los intereses de los trabajadores del sector. El viernes, las centrales enviaron una carta a Cascales advirtiendo del agravio que supondría para los asalariados del sector (300.000 transportistas sobre un total de 1,2 millones, según los sindicatos) la aplicación de un plan de ayudas para los empresarios autónomos que abandonen su actividad.Los sindicatos mantienen asambleas regionales para tratar la principal reivindiación: la sustitución de las viejas ordenanzas laborales por un convenio colectivo de ámbito nacional que se negocia desde hace meses con la patronal CETM-Conetrans. Las federaciones de transportes de UGT y CC OO decidirán hoy su actitud ante los paros.