Kohl expresa su deseo de permanecer al frente de Alemania y de su partido
El canciller alemán, Helmut Kohl, rompió ayer su silencio para dejar bien claro que en Alemania no hay ningún vacío de poder. "Estoy firmemente decidido a contribuir" a la realización de las reformas económicas que son imprescindibles en Alemania, "aunque sople el viento o el vendaval en la cara", declaró Kohl.El veterano canciller eligió el periódico más influyente del país, el Frankfurter AlIgemeine, para salir al paso de los rumores que han corrido estos últimos días sobre su eventual retirada del Gobierno. "Kohl quiere continuar como canciller federal y presidente del partido", titula en su portada el diario.-
La República Federal ha vivido varias semanas de convulsión política. Las altísimas cifras de paro, sin parangón desde la II Guerra Mundial y la incapacidad del Gobierno para sacar adelante las reformas fiscal, de pensiones y sanitaria, han puesto en cuestión el liderazgo de Kohl. Tras 14 años en el poder, incluso desde dentro de las propias filas de su partido democristiano (CDU), han surgido voces pidiendo su cabeza.
Kohl parece decidido ahora a coger el toro por los cuernos. El lunes 24 se entrevistará con el líder socialdemócrata (SPD), Oskar Lafontaine, para discutir sobre la reforma fiscal, una de las tres patatas calientes que ha servido la coalición cristiano-Iiberal que gobierna Alemania. "Para mí la realización de estas reformas es una cuestión existencial para el futuro de Alemania. Estoy firmemente decidido a contribuir a su consecución", ha dicho Kohl al Frankfurter.
A pesar de que desde dentro del partido se le ha presionado para que anuncie ya si será candidato o no en las, próximas elecciones (finales de 1998), Kohl señala que hará pública su decisión cuando lo crea oportuno. "Conozco mi obligación y no necesito lecciones" .
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