Los laboristas británicos denuncian los vínculos del partido de Major con las mafias albanesas

El escándalo albanés salpica al partido del primer ministro británico, John Major. Los laboristas han presentado una moción parlamentaria y varias preguntas en Westmister con el objetivo de poner de manifiesto los vínculos del Gobierno, el Foreign Office y los tories con el régimen de Salí Berisha, a cuyo Partido Democrático se le relaciona con el tráfico de drogas y las mafias aIbanesas, según informaciones de los servicios de espionaje europeos publicadas el viernes. Berisha se enfrenta en su país, además, a una creciente revuelta popular por una monumental estafa económica.

El Ministerio de Exteriores británico ofreció ayuda diplomática y comercial al "Estado gansteril" de Albania, como parte de una política que ayudó a sostener a un régimen criminal. Esta durísima y grave acusación es una de las que han formulado los laboristas británicos. Los supuestos vínculos del régimen albanés con los conserva dores británicos están en la serie de preguntas que presentó el viernes en los Comunes el diputado laborista Denis McShane y que aún no han sido contestadas. Sus acusaciones y el discurso que realizó ante la Cámara están protegidos contra la ley de libelo. No puede ser perseguido.

The Independent informó ese mismo viernes de que el Gobierno británico ayudó al de Tirana a pesar de los numerosos informes de espionaje que advertían de sus vínculos con el tráfico de drogas y de armas y el lavado de dinero. McShane y otros 10 diputados laboristas acusaron al Gobierno de Major de apoyar a Shqiponja, una compañía a la que se la sitúa bajo la influencia del Partido Democrático albanés e implicada en actividades mafiosas. Los diputados también acusaron a Major de apoyar a Vefa, la financiera que con un sistema piramidal de captación de dinero ha causado la ruina de los miles de albaneses que se manifiestan desde hace 11 días en distintas ciudades del país.[Y mientras en el sur de Albania continúan las protestas reclamando la dimisión de Berisha y de su Gobierno, el presidente albanés admitió ayer equivocaciones en el manejo del fraude, informa Reuter. Berisha subrayó no obstante que el Estado no va a reembolsar el dinero a los cientos de miles de albaneses que perdieron sus ahorros con las inversiones piramidales.]

La moción laborista también asegura que el apoyo británico al régimen albanés podría suponer una clara violación de la Convención de Viena, que prohíbe la utilización de las valijas diplomáticas con fines políticos, así como el apoyo a la venta de armas a determinados países.Los laboristas desean saber el origen de unos regalos dados por el primer ministro y miembros de su Gabinete a sus homólogos británicos en 1994, pues se sospecha que fueron sacados del Museo de Tirana.

El propio Berisha acudió como invitado en 1991 a la convención del Partido Conservador británico y efectuó una visita de Estado al Reino Unido en 1994. Una portavoz del Foreign, Office admitió que uno de los agraciados con los regalos albanses fue el ex ministro Douglas Hurd, quien recibió un juego de café. La lista del resto de los agraciados ha desaparecido.