Los jurados que han arruinado a O. J. Simpson no creyeron su testimonio
Los miembros niegan que les influyese el color del acusado
Libres ya de la obligación de guardar silencio, los jurados de Santa Mónica que han decretado la ruina de O. J. Simpson explicaron ayer sus razones. "Simpson mintió sobre todo lo que podía mentir; insultó nuestra inteligencia", declaró Laura FastKhazaee. "Es imposible que la policía colocara todas las pruebas en contra", explicó Orville Bigelow. "Todos llegamos a la conclusión de que era culpable, sin que tuviera nada que ver con su color", dijo Clarice Herman. "No me creí que no tenga un centavo", concluyó Lisa Theriot.
, Las dos grandes novedades del segundo juicio de Simpson han resultado decisivas en el veredicto del jurado, que le declara responsable civil del doble asesinato, una noche de junio de 1994, de su ex esposa Nicole Brown Simpson y Ronald Goldman, el hombre que la acompañaba.En esta ocasión, Simpson ha tenido que sentarse en el banquillo de los testigos y ha sido sometido a las preguntas de sus acusadores. A los jurados les indignaron tanto los constantes fallos de memoria de Simpson y sus torpes negativas a hechos evidentes, como asimismo el hecho de que maltrataba físicamente a su esposa, sus apelaciones a que todas las pruebas en su contra -sangre, guantes, cabellos, huellas de zapatos, herida en una mano, ausencia de coartada para el momento del crimen...- eran fruto de una conspiración policial en toda regla.
La segunda novedad, la aparición de 30 nuevas fotografías que confirman que, en contra de lo que sigue diciendo, Simpson tuvo unos zapatos Bruno Magli como los empleados por el asesino, ha asestado otro golpe durísimo a su credibilidad.
Simpson no irá a la cárcel, pero después del juicio es un hombre marcado y arruinado. Estaba jugando al golf en la tarde californiana del lunes cuando el jurado de Santa Mónica sentenció que tendrá que pagar 25 millones de dólares (casi 3.500 millones de pesetas) a los herederos de las dos víctimas.
La pasada semana, ese mismo jurado le declaró responsable del doble asesinato y decidió que debe desembolsar 8,5 millones de dólares a los familiares de Goldman. El total, pues, del castigo económico se eleva a 33,5 millones de dólares (unos 4.700 millones de pesetas). Los beneficiarios son la familia Goldman y los dos hijos de Nicole. Se da la dramática circunstancia de que los dos pequeños viven con O. J. Simpson, su padre.
Los abogados del que fuera gran estrella negra del fútbol norteamericano van a intentar que el juez que ha presidido el juicio civil de Santa Mónica rebaje esa cantidad. Si no lo hacen, recurrirán la decisión.
Pese a que vive en una lujosa mansión californiana, conduce un Bentley, dispone de un guardaespaldas personal y lleva una vida ociosa, Simpson no dispone de esos 33,5 millones de dólares. Fuentes independientes estiman que, tras haber pagado los costosos equipos de abogados de sus dos juicios, su fortuna personal asciende a unos 5 millones de dólares.
El jurado del segundo juicio de Simpson, seguido por el procedimiento civil, ha estado compuesto mayoritariamente por residentes blancos de la acomodada localidad californiana de Santa Mónica. El jurado del primer juicio, que emitió su veredicto sobre el aspecto criminal del caso, estuvo formado por vecinos negros de Los Ángeles, que, en octubre de 1995, le declararon inocente del doble asesinato.
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