La salvación que llegó de las alturas
, El claustro gótico de Santa María se salvó por estar en lo alto. Situado sobre un balcón del segundo piso del palacio de Torrelodones, se mantuvo así alejado de la rapiña de los desaprensivos que expoliaron el interior y la planta baja de este monumento entre 1976 y 1988.
Curiosamente, es la segunda vez que el claustro se salva por los pelos de su destrucción. Del monasterio de donde fue extraído a principios de siglo no queda casi nada. Los especialistas reconocen que este patio de columnas de Torrelodones es lo mejor conservado de aquella construcción medieval.
El monasterio de Santa María, en la localidad valenciana de Simat de Valldigna, era un conjunto fortificado constituido por iglesia, palacio, refectorio, claustro, sala capitular, campanario y puerta real.
Fue construido en 1298, durante el reinado de Jaime II, para colonizar los territorios recién ganados a los musulmanes. Fue declarado monumento histórico nacional en 1970. En 1991 pasó a manos de la Generalitat valenciana, que ahora reclama su devolución.
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