Los jóvenes de Majadahonda protestan contra las agresiones de un grupo nazi
Unos setenta jóvenes de la Plataforma contra la Violencia de Majadahonda se manifestaron ayer para denunciar las repetidas agresiones de neonazis que, según ellos, se producen en las noches de los fines de semana por las calles del pueblo. A estas agresiones hay que sumar las que propina la banda de El Bicho (mote que recibe un joven de unos dieciséis años) en los colegios del municipio. El Ayuntamiento inicia el lunes un servicio de recogida de denuncias por palizas a manos de bandas juveniles.
, "En Majadahonda hay un grupo de neonazis que se llama el Comando 88. Se han puesto ese nombre porque la octava letra del abecedario es la h y bajo ese nombre esconden las iniciales del saludo nazi: Heil Hitler", explicó ayer Álvaro Flórez, de 15 años y miembro de la Plataforma Juvenil Antiviolencia de Majadahonda (39.719 vecinos), asociación que se creó hace apenas un mes en respuesta a los ataques. Uno de los jóvenes mostraba un supuesto carné del Comando 88 en el que se leía: "Con nosotros quien quiera, contra nosotros quien pueda". "En las noches de fin de semana salimos atemorizados. Los nazis se reúnen en la calle para beber y nos insultan cuando pasamos a su lado. Nos llaman guarros sólo porque tenemos el pelo largo y por la ropa que llevamos. Hay veces que tienes que hacerte el sordo y agachar la cabeza o salir corriendo directamente para evitar que te metan una paliza", explicó David Barrero, de 15 años. La plaza de la Constitución y sus aledaños, así como el centro comercial Tutti, son los lugares donde se producen las agresiones según los miembros de la plataforma. "Ya no puedo pasar por la plaza [de la Constitución] de camino a casa. Tengo que dar un rodeo por otras calles para esquivar a los rapados", añadió Barrero. Uno de los supuestos agresores, conocido como El Ruso, se cruzó ayer con la manifestación antiviolencia y escupió a los pies de los jóvenes. Llevaba la cabeza rapada y un casco de motorista en el brazo. La protesta pacífica de ayer fué peculiar: unos miembros de la plataforma se disfrazaron de nazis con botas y cazadoras paramilitares y otros se pintaron los ojos de morado y sangre en la cara para enfrascarse en una agresión simulada como las que, según ellos, sufren los fines de semana.El alcalde, Ricardo Romero de Tejada, del PP, declaró ayer que no tiene constancia de denuncias ante las fuerzas de seguridad por agresiones de rapados. Aun así, la próxima semana arranca en el Ayuntamiento un servicio de atención para todos aquellos jóvenes que quieran denunciar si han sido víctimas de una agresión. Un concejal del Ayuntamiento recogerá todos los lunes, de seis a ocho de la tarde, los casos que se produzcan.
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