El Banco de España confirma una recuperación moderada, con un 2,2% de crecimiento en 1996
La economía aceleró su crecimiento en el último trimestre de 1996. Según los datos provisionales del Banco de España, el producto interior bruto (PIB) aumentó un 2,5% en ese periodo. Esta cifra elevaría el crecimiento medio del año al 2,2%, muy cerca del 2,3% previsto por el Gobierno. La recuperación ha venido de la mano del sector exterior, con mayor empuje del esperado; del consumo privado, que se reactiva ya claramente, y de la inversión en bienes de equipo. Todo ello con "un crecimiento notable del empleo" y "una importante reducción de la inflación".
, No obstante, la autoridad monetaria advierte que la caída de precios puede frenarse por la subida de los productos energéticos. El último informe del Banco de España, moderadamente optimista, viene a confirmar las previsiones del Gobierno para este año. La autoridad monetaria destaca que España ha conseguido lo que otros socios europeos no, consolidar a recuperación económica tras el bache registrado en la segunda mitad de 1995.El PIB creció un 2,5% en el último trimestre del año pasado, tres décimas por encima del tercer trimestre y cinco más que en los dos primeros.
El vicepresidente segundo del Gobierno, Rodrigo Rato, valoró positivamente las previsiones del Banco de España y destacó que son muy similares a las contenidas en el cuadro macroeconómico que elaboró el Ejecutivo dos meses después de llegar al poder.
El crecimiento para el conjunto del año, 2,2%, inferior al 2,8% de 1995, es "tan sólo tina décima inferior a la previsión oficial", dijo Rato, al tiempo que reiteraba su convicción de que España estará en la primera fase del euro.
La recuperación se debe a varios factores. La demanda nacional ha dejado de caer y su tasa de crecimiento real rondó el 2% a finales del año pasado, según los datos provisionales de que dispone el banco central.
Ello gracias al mayor crecimiento del consumo privado, puesto que el consumo público aumentó muy ligeramente y la, formación bruta de capital fijo mantuvo un comportamiento contradictorio. De una parte, la inversión en bienes de equipo creció a tasas del 8% y la destinada al sector de la construcción cayó más del 5%. En total, el banco central calcula que el crecirmento medio de la formación bruta de capital fijo a lo largo de 1996 será del 1%.
El hecho más significativo de 1996, destacado por los economistas de la autoridad monetaria, es el inesperado buen comportamiento de la demanda exterior. Su contribución neta al crecimiento del PIB, en términos reales, "puede aproximarse a los 0,5 puntos porcentuales". Las exportaciones de bienes y servicios "ganaron un notable dinamismo a lo largo de 1996". Su crecimiento real medio fue del 8,2%, superior al 7% de las importaciones.
El banco señala que la fortaleza de mercados como el americano, el asiático o los del este de Europa han compensado la debilidad de los mercado europeos. Esto ha evitado, añade, que se den "síntomas de agotamiento en el prolongado crecimiento de las exportaciones, al que también ha contribuido la notable desaceleración de sus precios en pesetas".
La recuperación, aun siendo modesta, ha permitido que el empleo crezca a un ritmo elevado y que los aumentos salariales se estabilizaran. Este último aspecto, no obstante, preocupa al banco central, que considera que la elevada tasa de paro y la desaceleración de la inflación no se han tenido en cuenta en las subidas salariales.
En cuanto a los precios, el banco se muestra satisfecho por el incremento del 3,2% registrado en todo 1996. Sin embargo, destaca dos factores que pueden poner en peligro la corrección de la inflación en un año clave para acceder al euro.
De una parte, la desaceleración de los precios en el sector servicios parace haber llegado a su fin. De otra, el precio del petróleo ha subido un 40% y el dólar, moneda con la que se valora esta materia prima, se ha revalorizado más de un 10% en los últimos meses.
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