Una promesa cumplida
, La otra gran novedad, junto con la semestralización, es la creación del Estatuto del Estudiante, una de las promesas electorales del presidente, Jacques Chirac. Fundamentalmente, el Estatuto significa que cada estudiante cobrará un sueldo. El plan de reforma señala que a partir del próximo curso empezarán los pagos, pero se ignora la cuantía exacta. El presupuesto para becas (157.000 millones de pesetas anuales) y el presupuesto para ayuda a la vivienda (115.000 millones anuales) serán refundidos para costear el salario estudiantil, que se calculará individualmente, según los ingresos propios o familiares, la distancia del domicilio y el rendimiento académico. La gama salarial podría oscilar, según las primeras estimaciones, entre unas 25.000 pesetas como mínimo (estudiantes de primer semestre con recursos propios) y unas 160.000 como máximo (estudiantes de doctorado). El salario se mantendrá en caso de que el estudiante repita un curso. Tras el segundo suspenso será suprimido.
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