Lissner impulsa el Festival Lírico de Aix-en-Provence

, Stéphane Lissner, que presentó la semana pasada su dimisión al frente del Teatro Real de Madrid, ha anunciado sus proyectos como responsable del Festival Lírico de Aix-en-Provence. Este certamen prepara grandes cambios para su cincuentenario, es decir, en 1998, consistentes sobre todo en una renovación del teatro, la creación de una Academia Europea de Música, una nueva política de programación y ciertas modificaciones en la estructura administrativa y en lo referente a las fuentes de financiación.

El presupuesto del festival es de 58 millones de francos (1.450 de pesetas), de los cuales la mitad la aportan los poderes públicos y el resto sale de la venta de entradas y productos derivados de los espectáculos, así como de los mecenas. El principal esfuerzo del renovado festival se orienta en la creación de la mencionada academia, una institución destinada a atraer a la ciudad francesa, durante un mínimo de dos meses, a un centenar de jóvenes músicos -compositores o intérpretes- que trabajan durante ese tiempo bajo las órdenes de profesionales consagrados hasta conseguir poner en pie uno o varios espectáculos.

Los músicos -menos de 35 años- serán reclutados por currículo y audiciones, participando luego en actividades individuales o de grupo en la orquesta, el canto, la dirección de coro y la composición. Con vistas a 1998 empezarán a prepararse las nuevas producciones de L'infedelta delusa, de Haydn, y Ariadne auf Naxos, de Strauss, obras con dirección musical de David Stern y Christoph von Dohnanyi.