Huelga en Ecuador contra Bucaram mientras se pide su cese por incapacidad

Precedida de violentas manifestaciones callejeras, la huelga general de hoy y mañana contra el ajuste económico del presidente ecuatoriano, Abdalá Bucaram, coincide con las convocatorias e la oposición para destituirle mediante la aplicación de normas constitucionales que establecen esa posibilidad cuando queda probada "la incapacidad física y mental" del presidente de la república o la comisión de ofensas al honor nacional por su parte.

, La adhesión de la vicepresidenta del Gobierno, Rosalía Arteaga, a la arremetida agravó la crisis de Ecuador, cuyo presidente graba discos, baila, dirige un club de fútbol, contrata a Diego Armando Maradona, subasta su bigote, insulta, y ha combinado de manera preocupante liberalismo y populismo durante los seis meses de mandato. El radical aumento de las tarifas telefónicas, eléctricas o gas doméstico amotinaron a las amas de casa, vendedores ambulantes, estudiantes, sindicatos y movimientos campesinos, y acorralan al Gobierno.La presidencia atribuye la agitación social a maniobras desestabilizadoras, y en ese sentido reclama de los ecuatorianos firmeza contra las tentativas golpistas que políticos que perdieron las elecciones pretenden instrumentar para interrumpir el proceso de la vida democrática de la nación". Pero más oportuna que golpista, la oposición aprovecha el fuerte descontento popular con el alza de precios y las expectativas no satisfechas de la población más humilde para tratar de tumbar al jefe de Gobierno, que declaró festiva la jornada de huelga.

Bucaram ganó las elecciones de junio de 1996 y fue investido en agosto. Desde entonces su popularidad ha caído del 55% al 15%. El documento suscrito por los principales dirigentes opositores y ex candidatos presidenciales, agrupados en un Frente Demócrático, le imputan una alarmante reincidencia en comportamientos frívolos que "vulneran el honor nacional", y una corrupción rampante: se asiste al "saqueo de la república por el señor Bucaram y sus amigos".

La vicepresidenta del Gobierno, cuya continuidad en el Gabinete queda en entredicho, se ha distanciado de su jefe en fondo y forma, y considera viable una consulta popular para determinar la permanencia de Bucaram en el cargo. Mientras tanto, anteriores presidentes como Rodrigo Borja (1988-92) y Osvaldo Hurtado (1981-84), y el ministro de Defensa hasta principios del pasado año, general retirado José Gallardo, exigen también la destitución. Gallardo da por sentado que las Fuerzas Armadas "reflexionan" sobre la situación, y Borja insiste en apartar a Bucaram para calmar el país.