Solti celebra 50 años de grabaciones con la misma discográfica
Londres homenajea al director húngaro
El 29 de enero de 1947, un joven y desconocido músico firmó con la compañía discográfica Decca su primer contrato de grabación. El joven, de 34 años, se llamaba Georg Solti, y tras una primera incursión discográfica como pianista tomó la batuta para dirigir las principales piezas de la música clásica. La química entre artista y compañía fue tan perfecta que, después de 50 años, la relación sigue en pie.
Solti fue objeto el miércoles de un homenaje especial en la Royal Academy of Arts de Londres para conmemorar las bodas de oro de su colaboración con Decca, que se ha saldado con la grabación de 250 discos, de ellos 45 óperas.Consumado pianista, la primera grabación de Solti para el que sería el sello discográfico de toda su vida profesional fueron cinco sonatas, tres de Brahms, una de Mozart y otra de Beethoven. Meses más tarde llegaría su primer disco como director -Egmont Overture, de Beethoven- con la Zurich Tonhalle Orchestra. Sin embargo, tal y como Solti recordó el miércoles ante una audiencia de críticos musicales y ejecutivos de Decca, los comienzos no fueron sencillos. "Durante mucho tiempo me vi forzado a estar a la sombra de toda clase de gente, no me refiero sólo a Von Karajan, hay que tener en cuenta que, por entonces, Bernstein y muchos otros eran mucho más importantes que yo. Hasta que llegó El anillo. El éxito de esos discos estableció mi reputación y a partir de ese momento se acabaron los problemas". La grabación de la impresionante tetralogía de Wagner se convirtió en todo un hito musical y contribuyó a cimentar la carrera de Solti.
La versatilidad y la energía de Solti, rasgos que él atribuye no del todo humorísticamente a sus orígenes húngaros, le han permitido desplegar una actividad poco común al frente de las más importantes orquestas del mundo -10 años al frente de la ópera de Covent Garden, 22 años de estrecha colaboración con la Orquesta de Chicago- sin dejar de lado la grabación musical. Ni siquiera ahora, a punto de cumplir los 85 años, el director parece agotado. Entre sus proyectos para este año de celebraciones se incluye la grabación de cuatro nuevas óperas -Peleas y Melisande, Wozzeck, La reina de espadas e Idomeneo- y la quinta sinfonía de Shostakóvich con la Orquesta de Chicago. "Si vivo lo suficiente, espero poder grabar las óperas", señala Solti, un profesional que se ha negado a especializarse en unos pocos autores. "Lo dirijo todo".
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