Los socios del Gobierno califican de "barbaridad" prohibir el fútbol de pago

Los grupos nacionalistas en que se apoya el Gobierno -Convergència i Unió, Partido Nacionalista Vasco y Coalición Canaria- consideraron ayer "una barbaridad" el intento de impedir las retransmisiones de partidos fútbol mediante televisión codificada. Izquierda Unida prepara una propuesta legislativa para impedir que determinados acontecimientos deportivos sean. retransmitidos en exclusiva por una cadena de televisión.

Julio Anguita se negó ayer a dar algún tipo de explicación del tanteo que el Gobierno le ha hecho a Izquierda Unida para buscar una fórmula que impida la transmisiones codificadas de partidos de fútbol. Una prohibición que daría al traste con una competición, la Liga de las estrellas, que va a mover 250.000 millones de pesetas. Anguita trató de enterrar el asunto. En los pasillos del Congreso, parecía sentirse incómodo con que ayer se hubieran difundido los contactos del Gobierno con IU a este respecto.No obstante, Izquierda Unida-Iniciativa per Catalunya prepara en estos momentos una popuesta dirigida al Parlamento para que prohíba a las plataformas digitales de televisión tener determinados programas o espectáculos codificados. El responsable de Comunicación de IU, Felipe Alcaraz, se esforzó ayer en hacer ver que IU no va del brazo del Gobierno. Incluso negó que haya habido "cualquier tipo de contacto formal o informal" con el Ejecutivo. (Mientras, los socialistas recordaban la reciente entrevista de Anguita y Aznar en La Moncloa y los posteriores comentarios del líder de IU acerca de que apoyaba una única plataforma digital, como el Gobierno). Pero a continuación Alcaraz reconoció que su grupo parlamentario tiene en elaboración "su propia proposición", que tendrá "muy en cuenta" la directiva comunitaria prevista sobre este asunto. Directiva de la que también está pendiente el Gabinete. Para sorpresa de otros parlamentarios, Alcaraz se aventuró a subrayar que "hay motivos suficientes para que los dos grupos interesados en sendas plataformas se tengan que poner, al final, de acuerdo".

El portavoz adjunto del Grupo Catalán en el Congreso, Josep Sanchez Llibre, comentó que no podía dar crédito a que sea real mente cierto que el Gobierno trata de prohibir las emisiones de fútbol en sistema de pay per view (pago por ver). "Sería una barbaridad. Ese tipo de transmisiones es una práctica habitual en Europa. Legislar contra eso se ría, además, ir en contra de intereses privados".

El otro portavoz adjunto del Grupo Catalán, Francesc Homs, fue igual de rotundo: "CiU en este asunto de la plataforma digital nunca podrá apoyar actitudes prepotentes ni tampoco resoluciones que vayan contra la libertad de mercado".

Otros miembros de ese grupo parlamentario acreditaron el interés "prioritario" del Gobierno en sacar adelante como sea la plataforma digital de televisión promovida por el propio Gabinete e instrumentalizada a través de Telefónica y Radiotelevisión Española. Según esos diputados, el vicepresidente primero del Gobierno, Francisco Álvarez Cascos, trató en sus recientes viajes a Barcelona de persuadir al presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, para que respalde explícitamente al Gobierno, cosa que el líder nacionalista catalán no ha hecho. Álvarez Cascos ofreció a la Generalitat importantes traspasos de competencias.

Maniobra política

El representante del Partido Nacionalista Vasco en la Comisión de control de RTVE en el Congreso, Joxe Joan González de Txabarri, afirmó que sería "bastante difícil de justificar, desde la perspectiva del servicio público, un decreto o una ley que estableciese restricciones legales sobre unos contenidos que no afectan a derechos o valores humanos". Este portavoz nacionalista vasco opinó que "a lo que asistimos, es a una maniobra política, a una cortina de humo" para distraer la atención respecto de la discusión que realmente importa: los contenidos, y no el entramado empresarial, de las plataformas de televisión.González de Txabarri defendió que hay que "racionalizar y llevar a cifras más normales" los costes económicos y laborales de la Liga de fútbol profesional, pero matizó que "es una barbaridad pretender eso a través de una prohibición de la televisión de pago

El diputado de Coalición Canaria Luis Mardones advirtió a los populares que "no se puede aplicar normativa comunitaria en lo que interesa y no aplicarla en lo que no interesa". Mardones recordó que hay ya estalecido un "modus operandi", que afecta no solo a las empresas y usuarios de las transmisiones de fútbol sino "al sistema de trabajo de los clubes, que han hecho inversiones contando con los ingresos por los derechos de transmisión de partidos".

El portavoz del Grupo Socialista, Joaquín Almunia, declaró en la Cadena SER que el Gobierno "se está metiendo en el mundo de los medios de comunicación y de las telecomunicaciones como elefante en cacharrería, y me temo que no con muy buenas intenciones. Es inviable la pretensión de que desde el Gobierno se pueda obligar a los ciudadanos a ver qué televisión tenemos que conectar por la noche en nuestra casa; a ver qué fútbol podemos ver o no podemos ver; qué aparatos podemos tener debajo de nuestro televisor y, en definitiva, a través de qué canales o a través de qué procedimientos recibimos información".