El Gobierno alemán admite que el paro se disparará hasta el 11% este año"
El Gobierno federal alemán presentó ayer su informe económico anual para 1997. Prevé un crecimiento del producto interior bruto (PIB) del 2,5%, una subida de precios del 1,5%, un déficit público del 2,9% del PIB, en el filo de la navaja del 3% exigido por el Tratado de Maastricht, y 200.000 parados más, hasta una media anual de 4,2 millones, casi el 11% de la población activa.
En una primera reacción, los bancos alemanes consideran posible lograr un crecimiento del PIB del 2,5%, pero dudan que el déficit público baje del 3%, sin "una urgente consolidación del presupuesto". El informe lleva por título este año Reformas para el empleo, que resulta casi sarcástico si se tienen en cuenta los pronósticos sobre la evolución prevista del mercado, laboral.El próximo 6 de febrero se publicarán las nuevas cifras de paro y se anticipa ya que serán las mas altas de un mes de enero desde el final de la II Guerra Mundial. Así lo pronosticó ya la vicepresidenta de la Federación Alemana de Sindicatos (DGB), Ursula Engelen-Kefer, que además calificó de "utopía" lo que el Gobierno de Bonn anunció hace meses a bombo y platillo y que ya no se cree nadie, la reducción a la mitad de la cifra de parados hasta el año 2000.
La realidad palpable ahora en Alemania es que desde hace 21 meses el paro crece sin parar, descontados los factores estacionales. El ministro federal de Economía, el liberal Günter Rexrodt (FDP) reconoció ayer en Bonn que "el crecimiento, no basta para generar empleo" y apuntó que sólo a partir de una subida del 3% del PIB se podría pensar en reducir el paro. Mientras tanto, queda claro que para este año el crecimiento del 2,5% será bastante superior al de 1996, con un 1,4%, pero el desempleo seguirá creciendo.
El paro amenaza con echar abajo todos los equilibrios presupuestarios del ministro de Hacienda, el socialcristiano de Baviera Theo Waigel (CSU), quien elaboró su presupuesto para este año sobre la base de 3,96 millones de parados de media. Ahora, el mismo Gobierno pronostica 4,2 millones.
Eso significa menos ingresos fiscales, más gastos en seguros sociales y, en definitiva, nuevos agujeros en el presupuesto, que Waigel tendrá que tapar como sea. El hueco presupuestario por este elevado número de parados se estima en 6.000 millones de marcos (medio billón de pesetas). En Bonn se habla ya de una nueva congelación del gasto público.
El informe del Gobierno, de más de 100 páginas, dedica un capítulo a la integración europea, moneda común y reformas institucionales". Bonn insiste en sus posiciones conocidas. El estricto cumplimiento de los criterios de convergencia y la selección de los países que a comienzos de 1999 se integren en el tercer nivel de la unión monetaria tendrá "una importancia decisiva para la aceptación de la nueva moneda por parte de los ciudadanos y los mercados financieros". El Gobierno alemán no parece dispuesto a aceptar ningún intento de debilitar los criterios de convergencia mediante manipulaciones presupuestarias.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.