La crispación la sufre quien no sabe perder, dice el jefe del Ejecutivo
La crispación en España es para el presidente del Gobierno un "engendro bastante complicado" que afecta a unas "pocas personas que no han entendido correctamente el resultado de las últimas elecciones". A José María Aznar le parece que está "absolutamente fuera de lugar" que se afirme que existe una crispación en la vida política española, ya que en su opinión la mayoría de los ciudadanos afronta el presente y el futuro con dosis de seguridad, tranquilidad y optimismo".En un conferencia de prensa, junto al primer ministro de Túnez, Hamed Karaui, de visita oficial en España, el presidente del Gobierno volvió a hacer responsable al anterior Ejecutivo de la pérdida de ingresos fiscales de 200.000 millones de pesetas, aunque evitó hacer cualquier acusación de "amiguismo".
Aznar insistió en que se podrá discutir si ha existido, "en un sentido o en otro, una actitud negligente o una dejación", pero remachó que lo que está claro es que, por responsabilidades anteriores, se ha causado un perjuicio de 200.000 millones a la Hacienda pública.
El presidente recordó que, hace meses, el actual Gobierno tuvo que aflorar gastos por más de 700.000 millones que no habían sido reflejados en anteriores presupuestos. "No nos gustó habérnoslo encontrado, pero también tuvo que hacerse público, y ha habido que hacer frente a ello", señaló Aznar.
Sobre el diálogo con el PSOE, señaló que está dispuesto a conversar "'sin imposiciones, sin aspavientos y sin ira" con la oposición parlamentaria.
