Mehmet el engañado
Un estudiante de clase acomodada cuenta cómo él y su familia perdieron todo en el sistema de 'dinero fácil'
Mehmet, estudiante de periodismo; su madre, profesora; su padre, ingeniero; sus acomodados tíos. Toda la familia ha visto cómo su sueño de "dinero fácil y garantizado" se esfumaba en unos pocos días. Este universitario de 23 años reconoce: "Todo el mundo se lo creía".Él sólo tenía ahorradas unas 13.500 pesetas, el equivalente al salario medio de un mes en Albania. Todo lo depositó en una de las múltiples entidades de crédito que prometían un deslumbrante interés. Hoy no tiene un céntimo.
"Estuve dudando durante algún tiempo, pero los bancos me tentaban con una remuneración del 100% mensual. La televisión y los periódicos, tanto de izquierdas como de derechas, nos animaban a invertir. Todos seguimos la consigna", explica Mehmet.
"Yo he perdido mi dinero porque tardé en decidirme. Quienes depositaron sus ahorros hace dos años en esas cuevas de Alí Babá ganaron una fortuna", relata, "como unos amigos míos, que, por supuesto, ahora no se quejan".
Los padres de Mehmet perdieron 400.000 pesetas: los ahorros de toda su vida. Sus tíos vendieron sus bienes, incluida una casa en el centro de Tirana, por más de 2,7 millones y corrieron a invertirlos en la banca mágica. Lo perdieron todo.
En total, los bancos deben miles de millones de pesetas a los particulares. Se trata de entidades como Xhefferi y Populi, que ofrecían una jugosa remuneración, o las aparentemente más serias Vefa y Silva, con intereses moderados y que, por esa misma razón, captaron a los clientes más desconfiados. Pero también se incluye en la red a unos cuantos prestamistas y usureros.
En casi todas las familias albanesas hay algún afectado por el drama financiero. En, la mía hay gente rica y gente pobre, pero hasta mis primos del campo vendieron sus rebaños para poder invertir en los bancos. Y otros familiares que viven en Estados Unidos también pensaron que era más lucrativo colocar su dinero aquí", detalla el estudiante.
"Los ricos podrán superar la crisis. Pero yo tengo que volver a empezar desde cero". El joven Mehmet cree que Albania ha sufrido una crisis de crecimiento: "Ha sido una lección para todos, sólo nos queda la amargura y la humillación de miles de personas".
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