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Reportaje:

Telefonía 'de rebajas'

Se multiplican los locutorios privados utilizados por los inmigrantes para hacer llamadas internacionales mas baratas

"Ahórrese hasta un 60% en llamadas internacionales". "Llamadas económicas a Santo Domingo". "Locutorio telefónico más barato". Desde hace un año es habitual toparse con anuncios de este tipo en el metro o en barrios de inmigración como Lavapiés o Alvarado. La próxima liberalización de la telefonía y la mayor presencia de extranjeros ávidos de comunicarse con sus familiares han abierto la espita de este nuevo tipo de negocios.En estos momentos pueden funcionar en la región cerca de una veintena de locutorios privados, cuando hace año y medio se podían contar con los dedos de una mano. Este tipo de servicios no es ilegal y nada tiene que ver con los locutorios clandestinos. En todo caso se amparan en lagunas de la legalidad vigente, dentro del panorama creado por la inminente liberalización de la telefonía, en 1998.

La mayoría de estos locutorios están ubicados a pie de calle, en locales comerciales a menudo muy modestos, y se anuncian con carteles e inserciones publicitarias en periódicos dirigidos a colectivos de inmigrantes. Sus usuarios, la mayoría latinoamericanos o magrebíes, suelen carecer de teléfono en su domicilio o sólo lo utilizan para recibir llamadas, y no para efectuarlas.

Luz y Carmen, dos inmigrantes dominicanas con más de un lustro de residencia en Madrid, ya han echado sus cuentas. "Antes íbamos a llamar al locutorio que tiene Telefónica en Gran Vía, pero desde que hace meses abrieron este local de la calle de Topete, en Tetuán, venimos a él porque nos sale más barato y está más cerca", explican estas mujeres, separadas de sus hijos por miles de kilómetros.

Ambas viven en pisos compartidos con otras inmigrantes y disponen de teléfono, pero, para evitar disputas y disgustos por la llegada de la factura, únicamente lo utilizan para recibir llamadas. El teléfono es para ellas un gasto fijo, que procuran controlar, pero del que no pueden prescindir, ya que durante muchos meses es la única forma de contacto directo con sus seres queridos. Por eso, cualquier rebaja que ayude a sus maltrechos bolsillos es siempre bien recibida.

El gancho de estos locales es siempre el ahorro, porque sus precios son más baratos que los de Telefónica. Por ejemplo, a un dominicano que quiera comunicarse con su país le cuesta de 178 a 209 pesetas el minuto de llamada desde una cabina o locutorio de Telefónica, según la hora.

Sin embargo, en una de estas dependencias de las empresas Sol Telecom, VoiceNet o Vic Telehome, el minuto le sale desde las 98 pesetas el más económico hasta 120 el más caro. Con Marruecos ocurre lo mismo: en cabina o locutorio de Telefónica, el minuto de comunicación supone de 178 a 209 pesetas y en estas compañías, incluso en la más cara, no supera las 130 pesetas.

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Operadores internacionales

Los mejores precios ofertados por estos locutorios se deben a que trabajan con operadores internacionales de telefonía con tarifas más baratas que las de Telefónica. El contacto no es directo, ya que dichas compañías extranjeras no podrán operar en España hasta 1998. La conexión se hace a través de empresas distribuidoras vinculadas a ellas y presentes en el mercado nacional en servicios ya liberalizados, como los de grupo cerrado de usuarios o la transmisión de datos.El sistema es sencillo. Por un lado, el locutorio contrata con Telefónica un servicio de comunicación para grupo cerrado de usuarios y así evita que pueda emprender acciones legales contra él. Por otro, suscribe un servicio de telefonía de voz con una compañía extranjera.

La línea de Telefónica sirve para conectar el locutorio con un nudo intermedio del operador internacional. Y desde ese enlace, de forma automática, la compañía extranjera comunica con el país destinatario de la llamada.

Alejandro Loring, responsablede desarrollo internacional de Miquel Video Conference, SL que tiene franquiciada la marca Vic Telehome, con ocho locales en Madrid cree que el negocio no radica en el locutorio en sí, sino en la oferta de otros servicios añadidos, como los giros o la videoconferencia. "En este mercado ocurrirá lo que ya está pasando entre las empresas dedicadas al envío de giros, que abrieron muchas y sólo sobreviven las más serias y las que han diversificado su oferta", añade.

En VoiceNet, otro locutorio situado junto a la plaza de Castilla, el comentario es similar. "Lo de las llamadas es un negocio que tiene un futuro de unos dos anos, porque para el 2000 estarán asentadas las grandes companías y estos pequeños locales sólo se mantendrán si ofrecen algo más", comentan.

Pero, además, la clientela se capta a través de otros servicios, como el envío de ahorros al país de origen, las videoconferencias, el correo electrónico, los viajes y la venta de productos típicos. Enclavados en zonas frecuentadas por inmigrantes, estos locutorios son también un punto de contacto entre compatriotas.

En Telefónica, éste no parece ser un tema prioritario en estos momentos. Por ahora, la telefonía de voz internacional es monopolio suyo, con dos excepciones que sirven de parapeto legal para estos locutorios: las comunicaciones para grupo cerrado y la transmisión de datos.

Un portavoz de la compañía manifestó que estas iniciativas han surgido ante la próxima liberalización de la telefonía española. Con ellas, los futuros competidores van tomando posiciones aprovechando los huecos existentes en la legislación.

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