La edil de Centro impide una muestra de arte en la calle por falta de "interés para el distrito"
Nada de arte en la calle. Al menos, en Madrid. La concejal de Centro, María Antonia Suárez, denegó en diciembre el permiso que solicitó la asociación cultural Arte Facto para instalar 10 obras de artistas jóvenes durante la celebración de la feria de arte contemporáneo Arco en varias calles del distrito. Los promotores de la idea tenían incluso buscado un patrocinador para dar a conocer sus propuestas en un espacio dentro de Arco 97. Suárez arguye en su escrito de denegación que el proyecto "no reviste ningún interés cultural específico para el distrito".
La asociación, que bautizó el proyecto La montaña viaja, pretendía, por ejemplo, instalar en los jardines del Arquitecto Rivera 18 esculturas de hombrecillos de escayola de 80 centímetros (obra de Koko Rico); pegar seis superficies en las que se representan sillas y mesas (por Teresa Moro) en las aceras de la confluencia de las calles de Bárbara de Braganza, Conde de Xiquena y General Castaños, o colocar una silueta de contrachapado iluminada por detrás en la celosía del aparcamiento de la plaza de Vázquez de Mella (por Ángel Fernández). Se comprometían a dejar los espacios públicos en el mismo estado que estaban antes, a no molestar ni poner en peligro la circulación de coches ni peatones, y no pedían ni un duro al Ayuntamiento.
Ni un duro municipal
Uno de los responsables de Arte Facto, Ramón Mateos, explica que todos los gastos corrían por cuenta de los artistas. "Nos han chafado; lo que más escuece es que habíamos trabajado un montón, y debería ser tan sencillo conseguir el permiso... Ocupamos menos que un puesto de melones, y sólo por unos días", se queja Mateos.Disponían incluso de la autorización de los propietarios del primer piso de la calle de Santa Teresa, 12, para colgar dos televisores de su balcón (Concha Pérez) y para sustituir un rótulo anunciador en desuso en Piamonte, 15. En Arte Facto se preguntan cuál es el criterio del Ayuntamiento para decidir qué tiene interés cultural y por qué se prohíbe una exposición que no iba a costar ni un céntimo, mientras se promocionan a bombo y platillo otras de presupuesto millonario y nula calidad artística.
Los objetivos de la muestra eran facilitar el acceso del espectador a las obras de arte, integrar éstas en el espacio urbano y posibilitar la realización de obras que no pueden darse en otros entornos. Arte Facto ha montado en sus casi tres años de vida varias muestras de vanguardia, como El mal de la actividad y Enseña tus heridas en una nave neomudéjar de Renfe.
La concejal de Centro no contestó a las reiteradas llamadas telefónicas de este diario. La responsable de prensa de la concejalía de Cultura asegura que la competencia para dar los permisos corresponde a la junta de distrito. Los responsables de Arte Facto han solicitado una entrevista al edil Juan Antonio Gómez Angulo para exponerle su proyecto e intentar su mediación para conseguir el permiso.
