Los tres cooperantes fueron acribillados a tiros, según confirma la autopsia

La enfermera Flors Sirera murío a consecuencia de los disparos recibidos, y el médico Manuel Madrazo y el fotógrafo Luis Valtueña por encharcamiento pulmonar debido a la hemorragia causada por los impactos de bala. Éste es el resultado de la autopsia practicada ayer en Nairobi a los cadáveres de los tres cooperantes españoles asesinados el sábado en Ruanda.La primera secretaria y el canciller de la Embajada de España en Kenia se hicieron cargo de los restos mortales de los cooperantes a las ocho de la noche del martes en el aeropuerto de Nairobi, adonde llegaron desde Kigali (Ruanda). "Murieron acribillados", relató ayer por teléfono desde Kenia el embajador Fermín Prieto-Castro Roumier. "Ha sido en unas terribles condiciones de violencia, muy dramático", agregó.

La autopsia estaba en principio programada para la misma noche del martes, pero el forense keniano que se presentó para practicarla estaba borracho -"en condiciones etílicas no aceptables", según informaron ayer fuentes diplomáticas-, y una responsable de la embajada española impidió que se llevase a cabo. Finalmente, la autopsia se pudo practicar ayer por otro forense de Nairobi, en presencia de un médico español.

Una vez embalsamados -en Kigali se hizo sólo provisionalmente-, los restos mortales de los españoles reposaban ayer en sus féretros revestidos de zinc en una funeraria. Su repatriación estaba previsto que se llevara a cabo anoche, en el vuelo a Bruselas de la compañía aérea Sabena, que tiene programada su llegada a la capital belga a las seis de la mañana de hoy.

Retrasos en el vuelo

Un portavoz del Ministerio de Exteriores español admitió anoche que este vuelo suele registrar retrasos habitualmente, y difícilmente podrá llegar a tiempo para enlazar con el vuelo de Sabena Bruselas-Madrid de las ocho de la mañana. Previsiblemente, los cadáveres de los tres cooperantes llegarán al aeropuerto de Barajas pasadas las dos de la tarde en un vuelo de Iberia. Dos responsables de Médicos del Mundo enviados desde Madrid, y Socorro Avedillo, la cuarta cooperante de esta Organización No Gubernamental (ONG) en Ruhengeri (Ruanda), que se salvó por encontrarse de misión exploratoria en Goma (Zaire), acompañan a los cadáveres de los tres cooperantes.Fuentes de Médicos del Mundo en Madrid aseguraron ayer que el retraso que sufrió la autopsia en Nairobi no representó ningún obstáculo para el regreso a España de los restos de sus tres colaboradores asesinados en Ruanda. Una portavoz de esta ONG destacó que los servicios diplomáticos españoles han facilitado, tanto en Kigali como en Nairobi, los trámites para la repatriación de los cadáveres de los cooperantes.