El Estado del presidente

( ... ) Clinton ofreció al pueblo americano la tierra de la nueva promesa y de la seguridad. Le felicitó por el éxito del siglo americano: el próximo incluso tendrá todavía, más éxito y será aún más, americano. Apenas habrá pobreza y hambre dentro o fuera de casa. ( ... ) La gente puede preguntarse qué ha estado haciendo el presidente durante los pasados cuatro años. La vez anterior habló de la situación de los parados, de los que no pudieron lograr asistencia sanitaria, de las comunidades marginadas, de los políticos que olvidan el trabajo y la fatiga de la gente. Esta vez sólo arremetió levemente contra "las disputas y el partidismo", la desventaja de contar con un Congreso republicano. ( ... ) únicamente al hablar del "oscuro impulso" del racismo enfocó con convicción los verdaderos problemas americanos. Pero cambió rápidamente de tema para hablar de la gran nueva era de Internet. Advirtió, eso sí, que quizás el mundo no sea un lugar tan feliz cuando habló de esos "países fracturados", pero no aportó soluciones. Fue poco concreto, excepto cuando anunció el dato, estadísticamente dudoso, de que vive más gente bajo la democracia que bajo la dictadura. ¿Qué tiene que ofrecer al mundo el mejor país del mundo? Más democracia, pero nada más. Éste fue el discurso sobre el que Clinton ha trabajado durante semanas. ( ... ) Las frases inspiradas resultaban laboriosas; las pausas para los aplausos, forzadas. ( ... ) Fue un discurso decepcionante. 21 de enero