ACNUR abandona a 15.000 refugiados kurdos al cerrar el campo de Atrush
El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) sucumbió ayer a las presiones de Turquía y cerró el campo de refugiados kurdos de Atrush, en el norte de Irak. El campamento de Atrush se abrió en 1994 ante el enorme flujo de civiles que huían de los combates desatados en él Kurdistán turco entre el Ejército y la guerrilla del ilegal Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK). Cerca de 15.000 kurdos, en su mayoría mujeres, niños y ancianos, vivían desde entonces en Atrush.El ACNUR anunció el mes pasado que cerraría ese campamento porque la influencia del PKK le impedía realizar su trabajo. Desde el mismo momento de la apertura de Atrush, el Gobierno de Ankara pedió a la ONU el cierre del campamento con el argumento dé que los refugiados eran simpatizantes del PKK. El año pasado, Ankara se, comprometió a velar por la seguridad de los kurdos que regresen.
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