'Post scriptum'

Como firmante del escrito dirigido al lehendakari Ardanza y del que da cuenta EL PAÍS de ayer, lunes 20, asumo de arriba abajo su contenido y me solidarizo íntegramente con quienes conmigo lo suscriben en todos y cada uno de sus detalles. Además de lo cual quiero hacer constar, a título puramente individual, lo siguiente:1. Que si entiendo que las agresiones a la librería donostiarra Lagun han adquirido valor de símbolo en las circunstancias presentes no es ni por los viejos lazos de afecto que me unen a la familia de su propietaria ni porque el establecimiento agredido sea una librería, sino porque la repetición de los ataques ha movido a dedicar a este caso una atención tan persistente que lo ha convertido en el ejemplo por antonomasia de una conducta vandálica que es igualmente condenable cuando se ensaña con instalaciones fabriles o comerciales de otro tipo, con cabinas telefónicas o con vehículos de transporte; y, mucho más, cuando ataca a las personas y les arrebata o hace peligrar sus vidas.

2. Que hago extensivo el destino de esa carta, cuyo destinatario nominalmente designado es el jefe del poder ejecutivo en la comunidad autónoma del País Vasco, a las altas autoridades ejecutivas, judiciales y legislativas, cuya esfera de competencia abarca territorialmente el conjunto de España, así como a las de carácter judicial y legislativo de dicha comunidad, en toda la medida en que sus actuaciones respectivas, bien sea dictando normas, bien aplicándolas o interpretándolas, se halle o deba hallarse encaminada a la eficaz protección de las libertades y los derechos cívicos (empezando por la seguridad y la integridad de las personas y de los bienes) y a la enérgica represión de los numerosos ataques de que son actualmente víctimas dentro y fuera de esa comunidad, lo que exige la coordinación y la colaboración de todas las autoridades mencionadas sacrificando cuanto constituya un estorbo para ello.- .