La oposición serbia pide al Ejército que se una a la rebelión contra Milosevic

Los líderes de Zajedno (Unidos) inauguraron ayer el tercer mes de protesta callejera con la invitación al Ejército serbio para que abandone su neutralidad y se sume a la rebelión civil contra el presidente Slobodan Milosevic. "Nadie puede quedarse neutral cuando el país se encamina a un nuevo desastre", advirtió Vuk Draskovic.Tanto Draskovic como Vesna Pesic -Zoran Djindjic, el tercer pilar de la oposición, estuvo ayer en Bonn, donde logró el apoyo del Gobierno alemán- acusaron al régimen de estar detrás de los atentados en Kosovo, "que tratan de crear una crisis que tape el problema del fraude electoral".

Draskovic pide nuevos métodos de lucha para derrocar al presidente serbio, como la creación de un Gobierno provisional "para que la comunidad internacional sepa con quién tratar". Y también acusa al partido consorte (Izquierda Unida Yugoslava de Mirjana Markovic, la mujer de Milosevic) de ser el responsable intelectual del atentado contra el rector de la Universidad de Pristina (Kosovo). En la coalición opositora están convencidos de que Milosevic trata de jugar la carta del enemigo exterior, como ya sucediera en Bosnia.

Mientras, en la calle, las protestas resisten el frío (dos grados bajo cero) y el cansancio después de 61 días. Aunque el número ha decrecido, la imaginación no se agota. Miles de personas llenaron la plaza de la República acompañadas de sus perros, gatos, peces y ositos de peluche. El comandante de los antidisturbios, un hombretón de bigote poblado, bromea: "No hemos traído nuestros perros, aunque también los tenemos muy hermosos, porque no son para utilizarlos contra el pueblo".

En la escena política, el ultranacionalista Partido Radical de Vojislav Seselj ha rechazado entrar en el nuevo Gobierno que prepara Milosevic. El primer ministro podría ser Dusan Matkovic, director de Artid 1913, una acería estatal en quiebra. Se, trata de un halcón. Representaría una nueva señal inequívoca de que no se va ceder un milímetro en el asunto del fraude electoral.