El Estado ingresará mas de 577.000 millones por la venta de sus acciones en Telefónica
El Gobierno iniciará el próximo lunes el proceso de venta de la casi totalidad de las acciones del Estado en Telefónica (171.076.800 títulos), equivalente al 18,21% del capital de la empresa. Es la mayor oferta pública de venta de acciones (OPV) de cuantas se han realizado hasta ahora en España. El valor de la colocación superará los 577.000 millones de pesetas de mantenerse el precio que ayer fijaban las acciones de Telefónica en bolsa (3.375 pesetas) hasta el próximo 17 de febrero, fecha en la que se conocerá el precio definitivo que habrán de pagar quienes hagan la reserva de títulos a partir del lunes.
Inicialmente se podrán a la venta 171.076.800 acciones de Telefónica, porque 20.529.216 títulos que dan en la reserva para que las entidades financieras que se ocuparán de sacarlas al mercado puedan satisfacer el exceso de adjudicaciones que se produce en la mayoría de las privatizaciones.Además, el Estado seguirá te niendo bajo control 5.132.304 acciones durante un año. Estos títulos se destinarán a premiar a quienes compren títulos el 17 de febrero y decidan además conservarlos al menos durante un año.
Cuando termine la privatización, Patrimonio del Estado conservará 1.033.418 acciones, equivalentes al 0,11% de Telefónica, aunque ese porcentaje no impedirá que todos los miembros del consejo de administración de la compañía que actualmente representan en él al Estado, lo abandonen. El Gobierno, sin embargo, se ha asegurado por decreto la potestad de vetar o autorizar decisiones estratégicas de la compañía durante los próximos 10 años.
El 58% de las acciones que salen a la venta se ofrecerán a inversores españoles particulares e institucionales, y el resto irá a parar al mercado internacional.
El folleto informativo sobre la OPV de acciones de Telefónica que ayer registraron la Sociedad Estatal de Participaciones Patrimoniales y Accionariales (SEP PA), titular de las acciones que se ponen a la venta, y la propia compañía de teléfonos en la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) describe a grandes ras gos las características de la opera ción y pasa revista a algunas de las incertidumbres que se ciernen so bre el futuro de Telefónica.
Plataforma digital. Telefónica se guirá adelante en sus planes para la constitución de "una sola" sociedad anónima tecnológica y de contenidos para la difusión de ser vicios de televisión digital en España. No. Obstante, la compañía re conoce en el folleto de la CNMV que los obstáculos encontrados para la puesta en marcha de su proyecto obliga a una revisión de todo su planteamiento y no descartar la posibilidad de alcanzar un acuerdo para "constituir una sociedad que unificase los dos proyectos que compiten por el mercado español".
La compañía considera fundamentales para el lanzamiento de la plataforma la capacidad tecnológica y los derechos de los proveedores de contenidos, "en especial los relativos al fútbol".
Renegociación del contrato con el Estado. Telefónica tiene la intención de negociar con el Estado durante 1997 las condiciones del contrato firmado por ambas partes en 1991 por un periodo de 30 años.Las razones de esa renegociación son la entrada de nuevos competidores en el mercado nacional de telecomunicaciones y la salida definitiva del Estado y sus representantes de Telefónica. La compañía niega conocer los términos de la discusión con el Estado en el momento de iniciar su privatización, pero señala que el nuevo contrato debe redefinir sus compromisos sobre prestación del servicio universal, régimen de tarifas y obligaciones de interconexión con otros operadores.
Remodelación del equipo gestor y del consejo de administración. Telefónica subraya que los cambios realizados por su presidente, Juan Villalonga, en el equipo de la compañía y que ha supuesto la salida de algunos de los artífices de la etapa de mayor crecimiento de la empresa, se justifican por la búsqueda de una mayor satisfacción del cliente.
Él próximo día 29, el consejo de Telefónica quedará reducido a 18 miembros con la salida de los 16 que actualmente representan a la administración y la incorporación de nueve independientes, entre los que Villalonga ha propuesto a, sus socios del núcleo duro (Argentaria, BBV y La Caixa) a Pedro Ballvé, Guillermo de la Dehesa, César Alierta y Juan Rosell.
Contencioso con Airtel. Telefónica señala que se mantendrá al margen de las negociaciones entre el Ministerio de Fomento y sobre las compensaciones operador de teléfonos móviles quiere obtener por el pago 105.000 millones a cambio de la licencia para dar el servicio.
Telefónica anuncia, sin embargo, que si tales compensaciones se conceden, por ejemplo, en de una rebaja en las tarifas interconexión de la red de Airtel a la red fija de Telefónica, ésta reclamaría al Estado para que la resarciera por el perjuicio.
Oportunidades y amenazas en los negocios de Telefónica. La compañía confía en el efecto positivo que la entrada de competidores tendrá sobre la demanda de nuevos servicios por parte de los consumidores, en el potencial de crecimiento de la telefonía móvil y en su expansión internacional por América Latina. Confía en su red de cable, pese a las limitaciones legislativas impuestas por el PP para su explotación comercial, y aunque señala la plataforma digital vía satélite como una de las bases sobre las que apoyar su crecimiento, reconoce entre las amenazas de futuro que "el previsible segundo operador de televisión digital en España dispone ya de una base de clientes y de experiencia en la televisión de pago", en alusión a la iniciativa de CanalSatélite.
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