El PP vuelve a la estrategia de choque con renovados ataques contra el PSOE

El PP confirmó ayer un cambio de su estrategia respecto al PSOE que deja totalmente atrás la época de guante blanco y da paso a un estilo de respuestas tan contundentes como los ataques recobidos. Lo ratificó Luis de Grandes, portavoz parlamentario, tras reunirse con el vicepresidente primero, Francisco Álvarez Cascos, y su ejército de portavoces en las comisiones del Congreso. El PP volverá a las acusaciones de corrupción contra los socialistas, y pondrá en marcha comparecencias de todos sus ministros.

El PP ha endurecido estos días su batalla de declaraciones contra el PSOE. La apelación constante a casos de corrupción y escándalos de la etapa socialista no ha sido casual. Obedece a una estrategia. Ayer lo admitió el portavoz en el Congreso, Luis de Grandes, que achacó esa actitud a "órganos colegiados" del partido y el Gobierno.De Grandes aseguró: "Sí, hemos tomado una decisión, y es que, a la vista de la dejación del PSOE y de su forma de irrumpir tardía tenemos claro que debemos ser contundentes y no hacer dejación de sus ataques desmedidos". Luego formuló varias advertencias: "Si quieren dialogar, nos encontrarán con la mano tendida y, si quieren ser contundentes y, descalificadores, como el tono que utilizó el otro día [lunes] Cipriá Ciscar [secretario de Organización socialista] van a recibir la contestación con contundencia. No toleraremos ataques infundados de una oposición sin discurso, vacía de proyecto y que sólo sabe recurrir a la descalificación". Y, apostilló enigmáticamente: "El terreno en el que se mueva la política inmediata dependerá también de los adversarios, que no los enemigos, que no los queremos".

Aprovechar el momento

El caso de las primas únicas destapado el martes por el secretario de Estado de Hacienda, Juan Costa, no es el único que afecta al partido socialista. En estos días han vuelto a la actualidad implicaciones en presuntas irregularidades del ex gobernador del Banco de España Mariano Rubio y de Juan Guerra, y se han efectuado acusaciones sin confirmar a cargos de la Federación Socialista Madrileña.El Gobierno y el PP no quieren desaprovechar este momento. La economía, según sus principales índices, marcha por buen camino. El PSOE no acaba de soltar todo el lastre de su reciente pasado. En esta composición, sólo falla la percepción que los ciudadanos manifiestan en las encuestas sobre la actuación del Ejecutivo y sus ministros. No es buena.

El PP ha puesto en marcha estos días, oficialmente para aprovechar el período inhábil del Congreso, una campaña de comparecencias de todos los ministros ante los diputados del PP en sus comisiones. El Gobierno espera cambiar su mala imagen en breve.

El Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) ha comenzado esta semana, y concluirá la próxima, su trabajo de campo para desarrollar luego el barómetro de enero sobre la situación del país, el primero político desde octubre.