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El pulso por el poder entre Lissner y Marco complica la puesta en marcha del Teatro Real

El director artístico propone a Víctor Pablo Pérez frente a Frühbeck de Burgos

Andrés Fernández Rubio

El director artístico del Teatro Real, Stéphane Lissner, viajó ayer a La Coruña para entrevistarse con Víctor Pablo Pérez, a quien ha ofrecido dirigir La vida breve, de Falla, el 11 de octubre para inaugurar el teatro al frente de la Sinfónica de Madrid. Esta idea choca con lo previsto por Tomás Marco, director general de Artes Escénicas y Música del Ministerio de Cultura, que había llegado a un principio de acuerdo con Rafael Frühbeck de Burgos y la Orquesta Nacional. Ni Lissner ni Marco quisieron pronunciarse ayer, pero estos movimientos dejan al descubierto la guerra de guante blanco que mueve a ambos por controlar el remodelado teatro de ópera, lo que complica aún más su apertura.

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A las diferencias entre Lissner y Marco se unen las peleas puntuales del primero con los miembros de la Comunidad de Madrid en el patronato -Cultura aporta el 72,5% de las subvenciones del Estado y la Comunidad el 27,5%,- Pese a las fricciones, fuentes ministeriales negaron que el contrato de Lissner pueda ser rescindido, en contra de rumores interesados que llegaron a apuntar que ya estaba preparada la indemnización. En el Ministerio de Cultura se asegura que "jamás se ha pensado en echar a Lissner" y que él y la ministra de Educación y Cultura, Esperanza Aguirre, "tienen muy buenas relaciones". "Su contrato, pasada la parte de prueba, fue renovado el 1 de septiembre"."No necesariamente", fue ayer el lacónico comentario de Marco sobre si el asunto de La vida breve no ha hecho sino aflorar sus discrepancias con Lissner. Luego añadió: "No quiero hablar hasta el jueves". El jueves por la tarde se reúne el patronato del Real y allí se pondrán sobre la mesa los puntos conflictivos.

El acuerdo alcanzado el lunes por Lissner con la Orquesta Sinfónica de Madrid, que habrá de ser ratificado por el patronato, supone un contrato de tres años y que el tercero se renueve al final del primer año, según indicó un portavoz de la agrupación. El unir a esta orquesta el nombre de Víctor Pablo Pérez muestra la jugada del director artístico del Real, que se ha servido de sus plenos poderes contra Frühbeck de Burgos. Este director, en unas declaraciones que Tomás Marco calificó como "absolutamente apresuradas", manifestó el pasado 2 de enero que Marco le había ofrecido "la titularidad de la Orquesta Nacional con la del Teatro Real cuando la orquesta pase al mismo, en el año 1998 o l999".

La pugna de Frühbeck de Burgos añade suspense a la reunión del jueves. Y aunque se da por segura la opción de Lissner contra Frühbeck, no está claro que no vaya a ser la Nacional la que reabra el Real.

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