Pinto investiga las irregularidades de tres ex ediles de Cultura

El Ayuntamiento de Pinto (25.000 habitantes) ha creado a instancias del equipo de gobierno una comisión de investigación para clarificar el origen de las irregularidades supuestamente cometidas en el Centro Municipal de Cultura durante la gestión de tres ediles.La comisión de investigación está formada por un representante de cada grupo político y por personal del área económica municipal. De sus conclusiones, según el alcalde de Pinto, Antonio Fernández, del PSOE, "podrán deducirse responsabilidades de todo tipo, ya que parecen existir diversas irregularidades".

Tras los pasados comicios, en mayo de 1995, se formó un equipo de gobierno tripartito compuesto por el PSOE, la Plataforma Ciudadana y el Partido Independiente. El primer edil de Cultura fue José Luis Esparcia, sustituido a los pocos meses por Margarita Guerrero, ambos de Plataforma. A continuación, Mariola Amestoy, del PSOE, tomó las riendas del área para dimitir en octubre.

El alcalde ha sido crítico con la gestión de los tres: "Esparcia se fue, agobiado por el trabajo y tras contraer compromisos que no cumplió con varias asociaciones. Y Guerrero fue obligada a dimitir porque se detectó un intento de trato de favor a una empresa de actividades culturales.

Respecto a Amestoy, las irregularidades, según Fernández, son de orden económico, ya que un informe de intervención detectó tres contabilidades cuando la corporación sólo tenía conocimiento de una. El alcalde ha señalado que "este desbarajuste ha generado un agujero de 12 millones de pesetas". Fernández, en su condición de secretario general de la agrupación socialista local, ha abierto expediente como militante a Amestoy.

La ex concejal ha declarado que no ha cometido delito alguno y que abandonó el equipo de gobierno al sentir que, había perdido la confianza del alcalde.