La Fiscalía interroga hoy al director del Insalud sobre la manipulación de medicinas de alto riesgo
La Fiscalía de Madrid ha citado para hoy al director provincial del Insalud, Albino Navarro, para que declare sobre la supuesta manipulación de medicamentos de alto riesgo para la salud y el medio ambiente sin las correspondientes medidas de seguridad, tal y como manda la ley, por parte de enfermeros y trabajadores de ambulatorios. La Confederación General de Trabajadores ha denunciado que al menos tres fármacos de alto riesgo -metotrexato, cymevene y asparraginasa, empleados en enfermedades cancerígenas, artritis reumatoides y psoriasis- circulan de mano en mano sin ningún tipo de vigilancia ni control sanitario por la mayoría de los centros de salud de la región.
El citado sindicato ha denunciado la situación ante varios organismos, entre ellos el Ministerio de Sanidad, el Insalud, el Defensor del Pueblo, la Consejería de Sanidad y Servicios Sociales de la Comunidad y la Fiscalía de Madrid. Lo explica uno de sus representantes, Angel Navarro: "Prácticamente en todos los centros de salud primaria del Insalud se vienen manipulando, para su administración vía parenteral (inyecciones) y en comprimidos a enfermos derivados de servicios hospitalarios, una serie de fármacos catalogados por las autoridades sanitarias de la región como citotóxicos, es decir, que provocan daños celulares". Según el catálogo de especialidades farmacéuticas de 1995, estos medicamentos sólo pueden ser administrados en hospitales. Nunca en centros de salud o en domicilios particulares.El sindicato tiene constancia de que esta "mala administración" se está efectuando desde hace más de un año en los ambulatorios de Vicálvaro, Vallecas, Moratalaz, Alcalá de Henares, Torrejón, plaza de Castilla, Alcobendas, Paracuellos, Latina, Aluche, Fuenlabrada y Leganés, correspondientes a las áreas sanitarias 1, 3, 5, 7 y 9 de la Comunidad.
La manipulación de estos fármacos citotóxicos debe hacerse con arreglo a una orden de la Consejería de Salud fechada el 22 de abril de 1992. La norma establece unas condiciones de trabajo en los centros sanitarios que proporcionen protección al personal manipulador y eviten cualquier posibilidad de contaminación del medio ambiente por un mal manejo de los fármacos o de sus residuos.
Dicha normativa se fijó debido al aumento de la utilización de este tipo de medicamentos, que son mutágenos (pueden alterar la carga genética), teratógenos (peligrosos para mujeres embarazadas) y carcinógenos para el personal manipulador.
La subdirectora de Atención Primaria del Insalud de Madrid, Inés Palanca, admitió la existencia de manipulación de medicamentos citotóxicos en centros de salud. Pero aseguró que "no hay ningún problema, porque se toman las medidas sanitarias adecuadas y no existe un solo caso en el que los profesionales que han manipulado estos medicamentos tengan algún problema de salud", señaló Palanca. Sin embargo, la semana pasada, el gerente del área sanitaria número 9 (Leganés y Fuenlabrada), José Luis García Mas, ordenó a los directores de centros de salud reducir al máximo el suministro de medicamentos citostáticos.
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